Recibió mensajes ligados al virus Pegasus 10 días después del asesinato de Javier Valdez: Citizen Lab
Jueves 21 de marzo de 2019, p. 4
Sólo habían transcurrido 10 días del asesinato del periodista Javier Valdez cuando su esposa, Griselda Triana, recibió dos mensajes en su teléfono móvil. Se trataba de enlaces ligados al malware de espionaje Pegasus, presuntamente usado por dependencias del gobierno federal anterior para vigilar a activistas, periodistas y defensores de derechos humanos.
En conferencia de prensa, se dio a conocer una nueva investigación del Citizen Lab de la Universidad de Toronto, Canadá, que comprobó el intento de espiar a la viuda del corresponsal de La Jornada en Sinaloa a partir de tecnología que vende la empresa israelí NSO Group a los gobiernos para vigilar a criminales o personas que pongan en riesgo su seguridad nacional.
Más tarde, la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó esos hechos e instó a las autoridades a garantizar una investigación efectiva de todos los casos relacionados con ese malware.
Con el de Griselda Triana suman 25 los casos documentados por Citizen Lab de ataques con Pegasus en México.
El intento no fructificó, pues tras los primeros días del homicidio de su compañero (perpetrado el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, Sinaloa), su estado de ánimo era delicado, por lo cual ella ignoró los enlaces que, de acuerdo con la investigación del Citizen Lab, estaban vinculados a sitios web que suplantaban los portales de dos medios de comunicación con supuesto contenido sobre el asesinato de Valdez.
Durante la conferencia, a la que asistieron representantes de los grupos que han acompañado la investigación del Citizen Lab y denuncias contra el uso de esa tecnología (Artículo 19 y Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, entre otras), Triana informó que ayer presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), que se sumará a la que se abrió el 19 de junio de 2017 por espionaje contra otras personas.
Advirtió que esa tentativa de vigilancia digital podría ser un intento por desvirtuar las indagatorias que realizaba la antigua Procuraduría General de la República (PGR) por el asesinato de Valdez Cárdenas.
No ocultó su indignación, ya que tras el homicidio de Valdez abrió las puertas de su hogar para que la PGR y la Comisión Nacional de Seguridad revisaran conexiones a Internet, equipos de cómputo, tabletas y los teléfonos celulares de ella y sus hijos.
Exigió al titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, una investigación a fondo, castigo a los responsables y que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presente un informe sobre la adquisición y el lugar donde se encuentra el malware, quiénes fueron víctimas del mismo, quiénes lo usaron y qué se hizo con la información obtenida.
Triana recibió los mensajes los días 25 y 26 de mayo de 2017, 10 y 11 días después del crimen del periodista. En esos momentos “estaba en shock y no les di importancia”. Fue hasta noviembre de 2018 –cuando se hizo público que el director general, Ismael Bojórquez, y el director de información de Ríodoce, Andrés Villarreal, también habían sido víctimas de intentos de espionaje con Pegasus, cuando recordó haber recibido mensajes de ese tipo.
Recuperó aquel móvil –lo había regalado– y con apoyo de las organizaciones acompañantes lo enviaron a analizar. La investigación del Citizen Lab comprobó que los dominios de las páginas a las que redireccionaban ambos enlaces (identificados como RECKLESS-1) formaban parte de la infraestructura de Pegasus.
En la conferencia, los organismos acompañantes señalaron que se tiene información acerca de que esa tecnología estuvo activa hasta septiembre de 2018, y manifestaron su decepción por el nulo avance de las indagatorias realizadas por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión.