Jueves 21 de marzo de 2019, p. 30
Con un costo de 29.5 millones de pesos, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México puso en operación el tercer Centro de Justicia para las Mujeres, en Tlalpan, señaló su titular, Ernestina Godoy Ramos.
En lo que hace tiempo fue un lugar donde se almacenaban vehículos robados, se aplicó la extinción de dominio y actualmente se cuenta con un espacio para atender a las mujeres víctimas de violencia y a sus familias.
En los dos centros anteriores, ubicados en Azcapotzalco e Iztapalapa, se incrementó en 300 por ciento el número de carpetas de investigación y los trámites de medidas de protección, pues se cuenta con un modelo de atención sicológica, médica y jurídica, ludoteca y talleres de empoderamiento social y económico para que salgan del círculo de violencia, como en este nuevo centro.
Ante funcionarios del Gobierno de la Ciudad de México afirmó que el objetivo de este centro es proteger a las víctimas de violencia, que se sientan protegidas y tengan confianza para solicitar apoyo.
Tratar de romper el paradigma de mujer sumisa y abnegada ha llevado a mayor violencia, que se refleja en mayor agresión, lo cual ha generado alertas de violencia de género, de la que la ciudad no escapa, y ha venido en aumento en grado inusitado, advirtió el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra Álvarez.
Hoy la institución está en una reestructuración para la asignación de jueces de lo familiar en cada demarcación para que no tengan las mujeres que trasladarse a la Ciudad Judicial, en avenida Juárez número 8, aunque por el momento estarán en los centros de justicia de Azcapotzalco, Iztapalapa y Tlalpan para generar de inmediato las medidas cautelares ante un eventual conflicto que tengan, precisó.
La secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, afirmó que es urgente fortalecer la capacidad de respuesta, porque no debe conocer de tiempos burocráticos, sino ser esmerada, pronta y expedita.
Con la puesta en marcha de este centro suman 44 en 27 entidades y el reto es convertir a la ciudad en un referente de justicia, pues no habrá una sociedad más justa y equitativa si no erradicamos la violencia contra las mujeres.