Guadalajara, Jal., Al cumplirse un año de la desaparición de tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), familiares y cientos de alumnos de diferentes instituciones educativas locales realizaron ayer marchas y otras protestas para exigir que los gobiernos federal y estatal den con su paradero y con el de al menos 4 mil 500 personas extraviadas en Jalisco.

Por la mañana, los manifestantes plantaron tres árboles en la Glorieta de los Niños Héroes. Dieron a conocer mensajes ocultos sobre los desaparecidos que el artista Alfredo López Casanova ya había incluido en la escultura de Fray Antonio Alcalde que se inauguró en diciembre en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres. Por la tarde realizaron otra movilización.

Según la versión de la Fiscalía de Jalisco difundida el pasado 23 de abril, Marco García Ávalos, Javier Salomón Aceves Gastélum y Daniel Díaz García fueron secuestrados en Tonalá el 19 de marzo de 2018 por miembros del cártel Jalisco Nueva Generación; luego los asesinaron y sus cuerpos fueron disueltos en ácido.

Los familiares cuestionaron esta versión y exigieron pruebas definitivas, como restos humanos con el ADN de los muchachos. También llevaron su queja ante la Comisión de Búsqueda de la Organización de las Naciones Unidas, que el 23 de diciembre exigió a las autoridades buscarlos con la presunción de que siguen vivos.

No hay pruebas científicas, no hay nada que diga que nuestros hijos ya no están. Seguimos en esta búsqueda incansable para que nos los entreguen, dijo Sofía Ávalos Ornelas, madre de Marco, quien acompañó la marcha que recorrió la avenida Chapultepec y culminó en la Glorieta de los Niños Héroes.

A un año de la desaparición de Marco, Daniel y Salomón venimos a instalar el Jardín de la Memoria, donde sembramos estos tres árboles como símbolo de la vida, la resistencia y la esperanza, manifestó.

El artista Alfredo López Casanova, autor de la escultura de Fray Antonio Alcalde que se instaló en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, develó frases escritas en relieve en dicha obra, en compañía de Sofía Ávalos y Victoria García, madres de dos estudiantes desaparecidos.

El escultor y varias mujeres usaron una escalera y rasparon con una navaja la pasta colocada tanto en la base como en el libro que la efigie de Fray Antonio Alcalde (uno de los principales benefactores de Guadalajara) sostiene en las manos, dejando al descubierto las frases: No son tres, somos todxs, Memoria, verdad y justicia y Vivos se los llevaron, vivos los queremos.

Fray Antonio Alcalde (1701-1792) fue un hombre bueno que siempre vio por los que sufren y los más pobres. Hoy será una escultura incómoda para las autoridades municipales y estatales, pues les recordará la pesadilla y el horror que vivimos, su irresponsabilidad, falta de interés e incapacidad para solucionar la grave crisis de derechos humanos que sufrimos, leyó el escultor.

Sin embargo, policías de Guadalajara retuvieron algunos minutos a López Casanova, alegando que dañaba patrimonio público. Sin embargo, recibieron instrucciones vía radio para que lo dejaran ir sin exigirle que ocultara los mensajes.

A las 18 horas se realizó la segunda marcha, la cual reunió más personas que la anterior. La gran mayoría de los participantes eran alumnos de la Universidad de Guadalajara, convocados por la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), casi todos vestidos de negro y con veladoras.

El presidente de la FEU, Jesús Medina Varela, señaló que la pasada administración estatal se comprometió a hacer público el número de ausentes en Jalisco, así como las circunstancias en que desaparecieron y los protocolos que se siguen para su localización, pero no cumplió y el gobierno de Enrique Alfaro tampoco lo ha hecho.

Guadalupe Aguilar, de la asociación Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco, afirmó que Alfaro habló de más presupuesto para la Fiscalía de Desaparecidos, pero no hay más personal, no existe un grupo élite de búsqueda y faltan agentes y otros profesionales.

Afirmó que la crisis de desapariciones en la entidad empeora y actualmente ocurren de 15 a 25 al día. Pese a ello, ni siquiera se ha dado a conocer un protocolo homologado de búsqueda y continúa “la tendencia de ocultamiento informativo.

Hay una guerra y nosotros ponemos los muertos y los desaparecidos. La cifra real de desapariciones podría rondar 7 mil personas, sentenció Aguilar.