El personal ocupado en la industria manufacturera aumentó en enero de 2019, pero las remuneraciones que reciben los trabajadores de este sector promediaron a la baja, pese a que en ese mes entró en vigor el minisalario de 102 pesos, según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

El número de trabajadores en dicho sector tuvo un aumento de 0.4 por ciento respecto de diciembre; las horas laboradas subieron 0.3 por ciento, mientras las remuneraciones medias reales pagadas –que incluyen sueldos, salarios y prestaciones sociales– bajaron 0.7 por ciento, con cifras desestacionalizadas.

Los obreros ocupados en la manufactura se incrementaron 0.4 por ciento, los empleados 0.3 por ciento, y las horas que se les ocuparon, 0.3 por ciento y 0.1, respectivamente.

Sin embargo, respecto de las remuneraciones, los salarios de obreros no se movieron respecto de diciembre, los de empleados cayeron 0.4 por ciento y las prestaciones sociales también descendieron 0.1 por ciento.

En la comparación anual, el personal ocupado general aumentó 2.8 por ciento, las horas trabajadas fueron superiores en 2.2 por ciento y las remuneraciones medias reales en 1.5 por ciento, respecto de enero de 2018. El personal obrero ocupado aumentó 3 por ciento respecto de enero de 2018 y un aumento de 2.4 por ciento en las horas trabajadas por ellos; mientras la tasa de empleados lo hizo en 1.9 por ciento y un aumento de 1.5 por ciento en horas de trabajo para este grupo.

Las remuneraciones para obreros tuvieron la mayor tasa de crecimiento anual registrada, con 3.2 por ciento respecto de enero de 2018; los salarios a empleados apenas se despegaron .4 por ciento, mientras las prestaciones sociales lo hicieron 1.6 por ciento.

En el desglose expuesto por el Inegi, de las 21 industrias a las que se da seguimiento, de un año a otro en todos los rubros la de fabricación de productos derivados del petróleo y el carbón saldó en números rojos, la disminución de 9.5 por ciento en las remuneraciones de estos trabajadores es paralela a la caída de 12.8 por ciento de personal ocupado, al descenso de 12.9 por ciento en las horas trabajadas y 12.4 en el potencial de producción de la industria.