Al cumplirse un año y medio del sismo del 19 de septiembre de 2017, el gobierno capitalino entregó un edificio reconstruido en la calle Uxmal número 1115, en Benito Juárez, y adelantó que en abril se iniciará de manera masiva la reconstrucción y rehabilitación de los inmuebles que resultaron dañados por el terremoto en distintos puntos de la ciudad.

La mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, indicó que el objetivo de su gobierno es que todos los damnificados accedan a una vivienda digna, tras señalar que se turnaron las denuncias a la Secretaría de la Contraloría General por el sobrecosto de la reconstrucción en el sexenio anterior.

Acompañada del comisionado para la reconstrucción, César Cravioto, detalló que particularmente en Iztapalapa, Xochimilco y Tláhuac, donde hay un problema asociado a grietas en algunos lugares, provocadas por la sobrexplotación del acuífero, y los hundimientos diferenciales, se está haciendo un estudio de geotecnia, tanto en términos generales como vivienda por vivienda, para determinar si los damnificados pueden regresar a sus hogares de manera segura.

En ese acto, la organización Damnificados Unidos de Benito Juárez pidió apoyo económico a fondo perdido para quienes contrajeron deudas para la reconstrucción de sus inmuebles, la condonación de créditos del Instituto de Vivienda y ayuda para propietarios y poseedores de comercios que no han recibido ningún respaldo gubernamental.

Por la tarde, en el Congreso de la Ciudad de México, al reunirse con damnificados de Iztapalapa y diputados de la Comisión de Reconstrucción, Cravioto dijo que en 25 días concluirán los estudios que se realizan en las colonias ubicadas en zona de grietas y se comenzarán a liberar los predios a las empresas en los casos en los que se pueda construir, y en los que no, las familias serán reubicadas.

Explicó que los métodos constructivos de vivienda unifamiliar en colonias como El Molino, La Planta, Cananea y El Mar, en Tláhuac, tendrán que ser avalados por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, por lo que se capacita tanto a las empresas como a los directores responsables de obra.

Señaló que en la ciudad se tiene un registro de unas 11 mil viviendas unifamiliares afectadas por el sismo de 2017, distribuidas en 191 cuadrantes, con un promedio de 50 a 60 viviendas cada uno y mientras que hay casos como Ermita, en Iztapalapa, que tiene varios cuadrantes, toda la demarcación de Álvaro Obregón forma uno solo y el compromiso del gobierno es que todas las viviendas unifamiliares se entreguen a más tardar en un año, incluidas las que están en zonas de grietas.