l duende de Iraida Noriega arde y luce y no para en sus andares. Ya compositora, ya poeta, ya produciendo un disco o al frente de Efecto mariposa, programa de radio que produce y conduce desde hace seis años en Horizonte, los abordajes de la Noriega siempre dejan buen sabor de boca. Aunque nunca nada se compara a la grandeza, al aroma de su voz.

Y en ese inagotable andar, Iraida une hoy talentos, ánimos y afanes con Abraham Barrera, pianista y compositor de primera línea, para elaborar un nuevo álbum –el 17 para ella, el 13 para él– para impregnarlo de jazz y poesía y para bautizarlo como Luminosa.

La idea surgió hace cinco años, cuando la cantante y el pianista navegaban juntos en el Quinteto de Ensueño, grupo al que también habían sido convocados Aarón Cruz, Giovanni Figueroa y Fernando de Santiago, con la idea de enlazar ecos de sones y huapangos con la gramática del jazz.

Durante un viaje del quinteto a Los Ángeles, Iraida le comenta a Abraham que ha estado recopilando fragmentos de poesía latinoamericana que le mueven la entraña y que le gustaría mostrárselos, para ver qué podían hacer juntos. “Me los manda, los empiezo a leer y automáticamente empieza a surgir la música –nos comenta Abraham. Entonces fui a su casa, llegué con los papeles que me había enviado de poesía y le dije: ‘Yo voy a empezar a tocar y tú me tienes que decir qué fragmento es de la poesía’. Y, maravillosamente, todo iba encajando musicalmente con lo que ella iba leyendo en ese momento.”

Abraham se encarga de los primeros trazos armónicos, Iraida añade entonces sus propias líneas melódicas con textos de Vicente Huidobro, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, César Vallejo, Olga Orozco, Guadalupe Galván y otros tantos etcéteras, hasta llegar al proceso de orquestación.

▲ Iraida Noriega ideó hace cinco años su disco más reciente.Foto Guillermo Sologuren

Es así como nace esta fantasía literaria para orquesta de cámara y sexteto de jazz. La primera presentación (todavía con el disco en cocción) se hizo a voz y piano en la Fundación Sebastián, en una de las sesiones mensuales del ciclo La Poesía del Jazz, que se celebran en ese centro cultural desde hace tres años (La Jornada, 24/2/16).

El proyecto era muy ambicioso, por supuesto, pues además de un disco, Iraida y Abraham querían editar un libro conjunto; así que tuvieron que pasar algunos años, conjugarse varios factores y hacer acopio de paciencia para que Luminosa pudiera hacerse realidad, lo cual se logró finalmente gracias a una beca del Fonca.

“Lo logramos con mucho trabajo, con mucha paciencia –dice Iraida–, y con muchos años de lenta construcción. Pero bueno, el disco, la orquesta, el libro, las pinturas, todo ya está. Ya está llegando a tiendas. ¿Y cómo lo hicimos? Más que nada, con mucha dedicación y, por supuesto, con muchas colaboraciones y muchos apoyos. Hubo mucha gente involucrada.”

Trabajas todo el tiempo, ya por tu cuenta o porque constantemente te buscan para echar a andar este o aquel proyectos.

“Es lindo generar comunidad y pertenencia. Y es padre eso que dices; sí, tengo la fortuna de que lo que propongo por ahí musicalmente encuentra eco y quien quiere ser parte. Abraham y yo hemos hecho una mancuerna musical muy linda, muy productiva, con esa buena sensación de reciprocidad y de estar en equipo.

Por ahí va la onda. Cuando me hablan y me preguntan que si quiero grabar en un proyecto, por supuesto que siempre voy a decir que sí. Evidentemente, la generación de financiamiento desde la independencia es un tema, pero si la materia prima es tu voz o tus manos, y es lo que puedes poner, pues hay que darlo para que se generen más cosas. Salud.

amalacara@prodigy.net.mx