Martes 19 de marzo de 2019, p. 27
Más de 2 mil millones de personas en el mundo carecen de servicio de agua potable, de acuerdo con el más reciente Informe Mundial de la Organización de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, titulado No dejar a nadie atrás.
El documento, en el cual se analizan las causas de esta exclusión y se exploran alternativas para reducir las desigualdades, se presentará este 19 de marzo en Ginebra, Suiza, durante el cuadragésimo periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, previo al Día Mundial del Agua, que se conmemora el 22 de marzo.
En 2015, tres de cada 10 personas en el mundo (2 mil 100 millones) carecían de servicios seguros de agua potable y 4 mil 500 millones (es decir, seis de cada 10) no tenían instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
La nueva edición del informe muestra que es posible hacer realidad este derecho siempre que exista voluntad colectiva y se hagan esfuerzos para incluir a los que se quedan atrás en los procesos de toma de decisiones
, declaró la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay.
Las cifras son elocuentes. El informe señala que si continúan la degradación del medio ambiente natural y las presiones insostenibles sobre los recursos hídricos mundiales, en 2050 estarán en peligro 45 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial y 40 por ciento de la producción mundial de cereales
, expuso.
El informe de 2019 destaca la necesidad de adaptar tanto las políticas como su aplicación para abordar las causas de la exclusión y la desigualdad
, dijo Gilbert F. Houngbo, presidente de ONU-Agua y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola.
Migración y cambio climático aumentan riesgos
Según un comunicado distribuido por la representación de la Unesco en México, el acceso al agua y a instalaciones sanitarias es también un reto para los refugiados y los desplazados, cuyo número nunca había sido tan alto en el mundo.
En 2017, los conflictos y la persecución empujaron a 68.5 millones de personas a dejar sus hogares. Además, un promedio de 25.3 millones de personas se ven obligadas a emigrar cada año debido a desastres naturales.
La cifra se ha duplicado desde principios de la década de 1970 y es probable que aumente en los próximos años como consecuencia del cambio climático.