Ixmiquilpan, Hgo., Habitantes de la comunidad de San Juanico, en este municipio, deben caminar varios kilómetros, cubetas en mano, para obtener un poco de agua de uno de los escurrimientos del río Tula, cuyas aguas son principalmente residuales.

San Juanico es uno de los 35 poblados indígenas de esa localidad del Valle del Mezquital que, de acuerdo con autoridades municipales, carecen de servicio de agua potable desde hace décadas.

Cada día, Antonia Peña Martínez y Joaquina Pérez, al igual que otras mujeres, hombres y niños de San Juanico, recorren una vereda de tres kilómetros hasta un escurrimiento del río Tula, principal cauce del Valle del Mezquital.

Ahí, con cubetas o contenedores, recogen aguas residuales provenientes de la Ciudad de México y el estado de México.

Para llegar deben saltar las cercas de un balneario abandonado que por muchos años dio empleo a los lugareños, pero que por falta de agua potable quebró y cerró. Todavía se pueden ver las deterioradas piscinas con agua estancada, verdosa y maloliente.

Luego descienden por una barranca de unos 20 metros hasta llegar a la orilla del impetuoso cauce.

Algunas personas han muerto ahogadas. Resbalan y caen, comentó Joaquina, una de las mujeres que diariamente van al río.

Después de llenar los recipientes, con mucho esfuerzo suben la cuesta y sortean las dos cercas del parque acuático abandonado para retomar la vereda que las conduce a sus casas.

Gumersindo Peña Zamora, delegado de San Juanico, informó que la comunidad se abastece parcialmente de un pozo casi seco. “Sólo tenemos servicio dos horas por dos días a la semana.

Cuando tenemos dinero compramos en Ixmiquilpan garrafones para beber, pero cuando no hay tenemos que hervir la del escurrimiento del río, contó.

Los pobladores ya perforaron otro pozo e hicieron una colecta para instalar tubería subterránea hasta un tanque en la cima de un cerro.

Santiago Rosquero Palma, vecino de San Juanico, indicó que se requieren entre nueve y 10 millones de pesos para instalar la tubería necesaria para hacer llegar el agua del tanque a las casas. Precisó que en San Juanico habitan unas 600 familias, de entre tres y cinco integrantes cada una.

Mencionó que aunque han solicitado a la Comisión Nacional del Agua y otras dependencias recursos para construir la red, no hemos recibido respuesta.

En la misma situación se encuentran algunos barrios de la comunidad de San Nicolás, cuyos vecinos usan el agua verdosa y espesa del río Tula.

Pascual Charrez, presidente municipal de Ixmiquilpan, aseguró que 35 comunidades indígenas necesitan con urgencia pozos e infraestructura de agua potable, para lo cual se requieren al menos 200 millones de pesos.

La semana pasada, cerca de un millar de habitantes de dichos poblados realizaron una manifestación tanto en la sede de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, para solicitar recursos. En la Plaza de la Constitución, los manifestantes formaron la frase: Queremos agua.

Al parecer hay buena disposición del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que después de la movilización fuimos recibidos por funcionarios de la Secretaría de Gobernación y estamos en pláticas, comentó Charrez.

Puntualizó que la gente de esas comunidades quiere que se le garantice tener un vasito de agua limpia para beber; no pide techados, canchas u otras obras. Sólo agua.