Lunes 18 de marzo de 2019, p. 14
La elección para renovar la dirigencia nacional del PRI no se puede descalificar de antemano, pero debe ser una contienda limpia, con una convocatoria abierta; que participe todo el que se anote y se organice por la autoridad electoral, que es imparcial, y quien tenga una inconformidad, que la manifieste con nombres, expresó el diputado Rubén Moreira.
Las reglas con que jugamos en el pasado nos llevaron a los resultados de julio, y si no cambiamos, si se quiere una imposición de dirigente, la gente no nos volverá a dar el voto
, expresó.
Luego de que el jueves él y otros dos diputados de Coahuila votaron en favor de la revocación de mandato, explicó: El PRI no puede estar en contra de la voluntad popular y debe reflexionar lo que nos llevó a la ruina; entre otras, no aprobar procedimientos democráticos que pusieran a los gobernantes frente a la balanza de los ciudadanos
.
Agregó que el tricolor perdió la Presidencia el año pasado porque votó reformas estructurales que los militantes no querían.
Qué distinto habría sido someter a consulta popular las reformas energética, educativa, laboral y fiscal, para saber si los electores las aceptaban o no
, expuso.
Desde su perspectiva, la lección del año pasado redunda en que los ciudadanos le dieron la espalda al PRI por no contar con una comunicación directa. La dirigencia del partido debe asumir la responsabilidad de lo que nos sucedió y cambiar la ruta. Si seguimos empecinados en no voltear a la base y a la ciudadanía, no los vamos a recuperar
, alertó.
Además, dijo, se requiere que en la elección de la nueva dirigencia no se ponga ningún obstáculo a las bases para emitir libremente su voto. Si se hace así, el PRI podrá comenzar a reconstruirse. Si se quieren poner trabas y designaciones donde no se vote con la gente, no se recuperará. Se requiere democracia total, no sólo para la dirigencia, todos los candidatos deben ser electos por consulta a la militancia. Se perdió porque decidíamos dirigentes entre unos poquitos
, planteó