Bakú. Arabia Saudita dijo ayer que la tarea de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) para requilibrar el mercado petrolero está lejos de terminar, pues los inventarios globales siguen subiendo, pese a las duras sanciones de Estados Unidos a Irán y Venezuela, por lo que podría extenderse durante la segunda mitad de 2019.

Rusia, que está reduciendo su bombeo de crudo en línea con la Opep, también refirió que el programa de recortes seguirá al menos hasta junio, cuando estén más claros los próximos pasos de Washington para bajar las exportaciones petroleras de Teherán y Caracas.

Estados Unidos ha aumentado sus propias exportaciones de crudo en los meses recientes, a la vez que impone sanciones a Venezuela e Irán para reducir sus envíos a los mercados mundiales.

Las políticas de Washington han introducido un nuevo nivel de incertidumbre para la Opep mientras intenta predecir el equilibrio entre el suministro y la demanda global.

Aún hay trabajo por delante. Vemos todavía cómo crecen los inventarios (...) Debemos seguir la senda hasta junio, dijo el ministro de Energía saudita, Khalid al Falih.

Queremos seguir monitoreando la oferta y la demanda y hacer lo que sea necesario en la segunda mitad, comentó Falih con motivo de la reunión del comité conjunto de la Opep y de productores aliados como Rusia en Azerbaiyán.

El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, afirmó que es difícil para Moscú y la Opep hacer planes por culpa de las sanciones estadunidenses. Novak dijo que Rusia se está aproximando al cumplimiento y está cerca de reducir su producción en 140 mil barriles por día.

Riad ha recortado su propio bombeo incluso por debajo de sus objetivos para compensar a otros productores, aunque Falih precisó que esta situación no continuará de forma indefinida.