Sábado 16 de marzo de 2019, p. 26
Al grito de ¡Fuera Ismael!
integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos marcharon del Hemiciclo a Juárez al Zócalo para exigir a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, la destitución inmediata de su líder sindical Ismael Figueroa Flores.
Tema central de la protesta fue contra la contratación de 330 personas en la administración anterior, sin suficiencia presupuestal ni un dictamen de viabilidad, además de la corrupción e impunidad.
¡Exigimos al gobierno de Claudia Sheinbaum el despido de Ismael Figueroa. Queremos trabajar en paz!
, ¡Fuera Ismael con todo su comité!
y ¡Destitución inmediata de la corporación a bomberos violadores de derechos humanos!
, fueron algunas frases en pancartas y consignas que acompañaron la marcha.
Con sus uniformes, bomberos, suboficiales, oficiales, jefes de servicio, de cargo y titulares de unidades de emergencia, así como jubilados, despedidos y mujeres que denunciaron ser víctimas de acoso sexual, exigieron terminar con violaciones al contrato colectivo de trabajo.
Historias contadas por más de una decena de efectivos se escucharon desde un templete frente a Palacio Nacional, donde realizaron su mitin y todos coincidieron en la petición, incluso un trabajador se animó a lanzar una advertencia: ¡A partir de hoy (Figueroa) tus horas están contadas!
La protesta ocurrió a menos de 24 horas de que los bomberos conocieran el oficio de Grupo Financiero Banorte en el que se notifica a Figueroa que congelaron dos cuentas que administra el sindicato, por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por presunto lavado de dinero.
La investigación es una prueba del enriquecimiento ilícito de Figueroa
, dijo Daniel Martel, con 12 años de servicio, mientras Claudia Martínez, quien denunció acoso laboral, relató que el líder exigía cuotas de al menos 500 pesos a cada uno de los 2 mil 700 bomberos para comprar pintura y refacciones para los vehículos. Además, cada trabajador gasta al menos mil 500 pesos para adquirir su propio uniforme de baja calidad.