Nuevo Laredo, Tamps., Miguel Chachal Santos, migrante guatemalteco, resultó herido de un balazo en el abdomen por policías estatales, quienes lo abandonaron afuera del hospital general de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde fue sometido a una operación de más de tres horas, que le salvó la vida.

El sujeto originario de Santa Lucía Utatla tenía pocos días de haber llegado a esta ciudad fronteriza y se hallaba hospedado en una vivienda localizada entre las calles San Lucano y San Francisco de la colonia Villas de San Miguel, cuando agentes estatales comenzaron a disparar hacia la casa sin motivo aparente.

Testigos que pasaban por el nosocomio señalaron que los uniformados descendieron de dos vehículos tipo militar color azul, bajaron al sujeto lesionado, lo dejaron en una banqueta y huyeron sin esperar a los médicos. Posteriormente, arribaron agentes investigadores y personal de servicios periciales.

Se equivocaron

Raymundo Ramos Vázquez, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, dijo que los agentes que realizaron el ataque al domicilio, al parecer se equivocaron de lugar y luego trasladaron al guatemalteco de 35 años de edad al hospital, donde lo abandonaron.

Añadió que en el cerco contra el guatemalteco se usaron dos unidades Sandcat de la policía estatal, dos patrullas; una camioneta blanca sin logotipos y una Chevrolet Suburban blanca. Los vecinos reportaron que se utilizaron dos patrullas de la policía estatal (números 910 y 1244), una suburban placas XKG2033 de Tamaulipas y dos vehículos blindados color azul placas WP52447 y WP44940.

Recibimos un reporte vecinal de que a una casa habían llegado policías estatales haciendo disparos; en seguimiento a ese reporte, encontramos herido en el hospital a un migrante guatemalteco con intenciones de cruzar a Estados Unidos.

Él acusa a los policías de ser las personas que lo hirieron en el abdomen, situación que lo mantuvo grave y que gracias a médicos y enfermeras del hospital general sobrevivió, señaló el ombudsman Ramos Vázquez.