Asambleas deciden seguir la huelga
Miércoles 13 de marzo de 2019, p. 15
El ofrecimiento de las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de una mejora salarial
conforme a los recursos que obtenga en un futuro con la nueva administración federal, fue desestimado por la representación sindical en sus asambleas seccionales, pues es una promesa similar
a la aceptada en la pasada huelga de 2008, y tras 11 años ha quedado claro que el compromiso de la institución no se ha cumplido.
Aunque al cierre de esta edición aún se discutía en el seno del Comité de Huelga, varios representantes sindicales expresaron, de diversas formas, que el actual conflicto no se resolverá con promesas, sino con estrategias y compromisos serios y viables de corto plazo
.
Incluso, en el debate, las representaciones de los trabajadores pertenecientes a las unidades académicas ratificaron su decisión de continuar la huelga que este miércoles cumple 40 días. Incluso, se planteó fortalecer el movimiento, así como preparar una marcha para el viernes junto con otros sindicatos universitarios que también están en paro, como el de académicos y administrativos de la Universidad Autónoma Chapingo, del Colegio de Postgraduados y de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
La representación de la unidad Lerma señaló que la propuesta de la UAM en el tema de violaciones contractuales es muy parecida
a la firmada en la revisión pasada y que tampoco se cumplió, mientras Cuajimalpa rechazó categóricamente la oferta.
De esta forma, se ve complicado el panorama para la UAM en al menos los siguientes días, aunque todavía está por acordarse un nuevo encuentro entre las partes para continuar el diálogo centrado esencialmente en el tema salarial.
En tanto, un grupo de académicos, trabajadores administrativos y estudiantes de la UAM no afines al Situam se manifestaron ayer en la explanada del Palacio de Bellas Artes para exigir que se llegue a un acuerdo para terminar la huelga.
La mayoría de los académicos que intervinieron en una larga lista de oradores criticaron la intransigencia del Situam, pero muchos de ellos reconocieron que existe una enorme inequidad
y desigualdad
entre los altos salarios de los funcionarios
y las percepciones regulares de los trabajadores.