En una sesión donde el pleno de la Cámara de Diputados lució prácticamente vacío, los grupos parlamentarios se enfrascaron en un debate para plantear que el gobierno federal no intervenga, como se estiló en el pasado, en las elecciones de este año, particularmente la de Puebla.

La oposición afirmó que existe la tentación de utilizar los programas de becas y la entrega directa de subsidios con fines electorales. Morena sostuvo que con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador esa práctica quedó desterrada.

En tribuna, sin embargo, la diputada Juana Carrillo Luna (Morena), sufrió un traspié, cuando se salió del discurso que llevaba escrito. Exclamó: ¡Nosotros no compramos voluntades, compramos conciencias!

Desde su curul, el panista Elías Lixa cachó al vuelo la revelación y le preguntó: No sé si escuché mal, pero ¿puede aclarar cómo Morena compra conciencias?

Carrillo Luna trató de enderezar su discurso: Nosotros hacemos conciencia todos los días.

-Dijo comprar –insistió Elías Lixa.

-No compramos voluntades. Nosotros todos los días caminamos las puertas… tocamos las puertas. Yo personalmente toqué ¡cientos de miles de puertas! No dimos un peso, porque no teníamos dinero, así de simple -cantinfleó.

El priísta Héctor Yunes sostuvo que las elecciones de 2019 serán las primeras de la auto alabada Cuarta Transformación y sostuvo que hay una tentación autoritaria latente, preocupante y puntualizó que Morena, beneficiaria del hartazgo, más que triunfadores de la propuesta, deben demostrar que no se convertirán en lo que tanto criticaron.

Mientras, Jorge Arturo Espadas (PAN) consideró que el exhorto debe ser a todos los partidos a buscar elecciones limpias, alejarse de la tentación de meter la mano.