Primero, ganar en panamericanos
Miércoles 13 de marzo de 2019, p. a12
San Luis Potosí es cuna de los mejores raquetbolistas no sólo del país, sino del mundo, expresa con orgullo Montserrat Mejía, la campeona mundial juvenil que hizo trizas a las máximas exponentes, la número uno del orbe, Paola Longoria, y la segunda raqueta, Samantha Salas, para ganar el Campeonato Nacional de Mayores.
La emoción de vencerlas es una sensación que aún disfruta la también estudiante de odontología, en la Universidad Autónoma de Nuevo León, el estado que representa junto con Longoria y Salas, las más veteranas y experimentadas en el terreno amateur y el Tour Femenil Profesional.
Parte de la nueva generación, Montserrat, de 18 años, creció entre raquetas. Gilberto, su padre, jugó frontenis y su hermano mayor del mismo nombre fue un excelente raquetbolista, mientras Ariadnna, la de en medio, prefirió el squash.
Inspirada por su hermano Gilberto, la más pequeña de la familia Mejía de la Torre comenzó a dar sus primeros tiros a los cinco años, pero fue hasta los 10 cuando empezó a jugar y a darse a conocer en las canchas de cristal en competencias que se desarrollan más en el norte de la República Mexicana.
En 2017 y 2018 conquistó las medallas de oro en el Campeonato Mundial Juvenil de Minnesota y en San Luis Potosí, su tierra natal, derrotó a la guatemalteca Gabriela Martínez, quien ese mismo año (2018) le arrebató el título del orbe a Longoria en la categoría mayor.
Monse ya había vencido a Paola y Samantha, pero en dobles acompañada de Alexandra Herrera , otra talentosa del relevo generacional, en el mundial potosino. Sin embargo, esperaba con ansia el campanazo y lo ofreció con un recital de victorias en Chihuahua en su primer selectivo nacional de mayores, donde superó a las dos mejores singlistas y logró el pase a la Copa de las Américas de Barranquilla, en abril, y los Juegos Panamericanos de Lima, que se celebrarán en julio y agosto.
Es una emoción impresionante ganarle a la mejor del mundo. Hace dos años en Chihuahua perdí en cuartos de final, ahora me preparé bien y mi meta era quedar clasificada
, dice la nueva monarca nacional entrenada por Arturo Martín, quien es de Tijuana.
A Monse por el momento no le despierta interés participar en el Tour, que ha sido dominado por Longoria durante una década. Sus estudios son prioritarios y a lo mejor a futuro de nuevo ingresa. No hay prisa, afirma la potosina.
Yo me veo en el número uno del mundo a largo plazo, quiero mantener lo que he ganado y terminar mi carrera
, señala sin rodeos y segura de sus metas al contar con todo el respaldo de Nuevo León.
–¿Qué necesitas para serlo?
–Ganar los Panamericanos sería feliz, los Centroamericanos, el Mundial y que el raquetbol algún día forme parte del programa olímpico. Un entrenamiento constante y ser más disciplinada.
En el raquetbol hay un buen ambiente. No hay recelos. A Paola la admiro mucho por el crecimiento que le ha dado a nuestro deporte. Este ha sido el primer paso, espero mantenerlo y cumplirlo
, concluye la bicampeona mundial.