El presidente de la empresa Corredor Insurgentes, que opera la línea 1 del Metrobús, Jesús Padilla Zenteno, exhortó al Gobierno de la Ciudad de México a incluir el sector del transporte público en el Plan Estratégico de Movilidad, al tiempo que demandó subsidiar el servicio público de transporte concesionado.

Lograr que el transporte público concesionado ofrezca un servicio de calidad necesita de una tarifa competitiva o que sea subsidiado. En la capital del país los servicios de transporte que proporciona el gobierno reciben subsidio, así como el sistema Metrobús; sin embargo, sería conveniente analizar cómo combinar esfuerzos en la tarifa, dijo.

Servicio sostenible

La actual administración debe considerar una política tarifaria que permita a las empresas de transporte público ser sostenibles, renovar y modernizar la flota, trabajar en esquemas de profesionalización de los operadores y aprender de buenas prácticas, así como incorporar nuevas tecnologías al transporte.

Padilla dijo que en la ciudad existen empresas que cuentan con equipos profesionales, capacidad de negociación con autoridades, instituciones financieras y proveedores de flota; así como experiencia en la operación de corredores, “pero sin duda necesitan del apoyo de una tarifa para continuar con este desarrollo.

No hay una política clara en materia de quién paga el sobreprecio del costo tecnológico; no podemos pensar en autobuses de primer mundo con tarifas de tercer mundo; existen opciones de incremento paulatino de la tarifa o esquemas de subsidio mediante tarjetas inteligentes, donde con base en una política tarifaria el aumento sea mínimo, paulatino y accesible para quien lo vaya a pagar, dijo.

Hay pauperización

Para Padilla, el estancamiento de una estrategia sostenida para el transporte concesionado ha provocado la pauperización del sector y la permanencia de al menos 14 mil microbuses con más de 30 años de servicio en las rutas que dan servicio de transporte concesionado en la ciudad, que opera sin planeación formal o con una flota inadecuada.

Por el contrario, se trata de unidades inseguras, contaminantes y que han superado por mucho su vida útil, lo que se traduce en una baja calidad del servicio.