Tezontepec de Aldama, Hgo., Tres ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) atraviesan la escuela secundaria Quetzalcóatl, en la comunidad El Huitel, en este municipio. Maestros y padres de los 348 alumnos temen que las tuberías exploten o que de ellas emanen gases tóxicos.

La escuela fue construida en 1973, antes de que Pemex instalara su red de oleoductos en Tezontepec de Aldama y otros municipios cercanos a Tula para transportar gas e hidrocarburos, relataron vecinos y el presidente municipal Pedro Porras, del partido Movimiento Ciudadano.

Dijeron que desde 1976 penetrantes olores a gas son frecuentes no sólo en la escuela, sino en toda la localidad. “Como siempre, lo hicieron ‘a la viva México’, valiéndoles”, dijo Constancio Cornejo, habitante de El Huitel.

Entre octubre y noviembre de 2014 el olor a gas fue tan intenso que los directivos de la escuela suspendieron clases y autoridades municipales solicitaron la intervención de Protección Civil del estado.

El 27 de noviembre de 2014 el entonces subdirector de Protección Civil, Miguel García, descartó que el olor a gas en los alrededores de la secundaria Quetzalcóatl se debiera a una fuga en alguno de los tres ductos y lo atribuyó al metano que generan las aguas residuales de un canal cercano.

Sin embargo, advirtió que era necesario reubicar la escuela, porque no es posible que se encuentre sobre el lugar donde convergen varios ductos del combustible.

Aunque posteriormente se firmó un acuerdo entre Pemex, el gobierno de Hidalgo –en ese momento a cargo del priísta Francisco Olvera Ruiz– y las autoridades municipales para reubicar la escuela a un lugar más seguro, la empresa productiva del Estado no ha cumplido.

“Pemex se había comprometido a comprar y donar dos hectáreas para reubicar el centro educativo; el gobierno estatal iba a construir la infraestructura y el municipio se comprometió a instalar los servicios de agua, drenaje y alumbrado, pero no se ha hecho nada. Nosotros en esta administración retomamos ese asunto, pero Pemex hace caso omiso –dijo Porras–. Tenemos miedo de que pueda haber una explosión como la de Tlahuelilpan”, ocurrida el pasado 18 de enero, agregó.

Otros dos centros escolares de El Huitel se hallan en riesgo: habitantes sostuvieron que la primaria Emancipación está a menos de 10 metros de ductos, y la primaria Atenco, a 50 metros de distancia de instalaciones de Pemex.