Uno de los lineamientos que habrá en la próxima licitación del Tren Maya será obligar a que haya participación de empresas mexicanas medianas y grandes, aseguró Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Normalmente las empresas pequeñas (mexicanas) se quedan viendo pasar las grandes obras, y la finalidad es que de alguna forma, ya sea en proveeduría u obra inducida, participen, manifestó.

Sostuvo que las licitaciones para el Tren Maya no serán por invitación, ya que se hará una convocatoria abierta, pública e internacional, con el fin de atraer el mayor número de compañías.

Jiménez Pons agregó que el gobierno se está apoyando en grupos que tienen experiencia en la integración de los términos de las licitaciones para que salgan lo antes posible y para que éstas queden sin duda alguna.

Precisó que de los siete tramos a licitar este año saldrán cuatro, primero tres y después el último, o dos y dos. Estamos viendo ese tipo de cosas; el año que entra, conforme avance el proyecto de ejecución que se está elaborando, donde el Instituto Politécnico Nacional nos está ayudando, se lanzarán los otros tres tramos faltantes.

Jiménez Pons manifestó que hay muchas empresas que están interesadas en participar en esa obra. Y por las declaraciones emitidas recientemente de ser un negocio financiero, apuntó, las autoridades han recibido a grupos financieros que quieren participar.

Hay muchos grupos y empresas muy grandes, incluso internacionales, y algunos que son fabricantes de material rodante, locomotora, sistemas de señalamientos, fabricantes de materiales que permiten construir las vías. Hay de todo. Algunas embajadas que traen sus compañías, apuntó.

Inversión mixta

El Tren Maya será financiado mediante un esquema de inversión mixta (público-privada), aproximadamente 10 por ciento quedará a cargo del gobierno y el resto de las empresas privadas que resulten adjudicadas.

Además, el titular de Fonatur indicó que aunque hay avances significativos en el esquema financiero para las licitaciones, también se sigue trabajando en las partes técnica y ambiental para la realización de esa obra.

Desde antes de la toma de posesión del gobierno federal, algunos estados han apoyado con estudios topográficos y geofísicos. Hay que recordar que el suelo de la península no es fácil, es un subsuelo cárstico, que produce cavernas y ríos subterráneos, enfatizó.

El Tren Maya tendrá un recorrido de mil 500 kilómetros de Palenque a Cancún, por lo que conectará con los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.