Contribuir a la optimización de recursos, resolver y desarticular conflictos sobre el temor y desconfianza en los procesos comiciales son algunos retos que tienen los institutos del ramo locales, de cara a la próxima reforma electoral, aseguró el consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Mauricio Huesca Rodríguez.

Dijo que los organismos públicos locales electorales (OPLES) deben tener tacto con la ciudadanía para disminuir la desconfianza, y a modo de autocrítica destacó que las áreas de oportunidad de esos institutos sería aspirar a una certificación electoral con el objetivo de reorientar gastos que contribuyan a la optimización de recursos para hacerlos más transparentes con la ciudadanía.

Para ello, aseguró, el IECM ha generado diversos materiales electorales con visión incluyente.

Al participar en la mesa de análisis ¿Desaparecerán a los OPLES? Un debate sobre federalismo electoral, en el contexto del Seminario Judicial y Prospectiva de Reforma Electoral organizado por la unidad de posgrado de la Escuela Libre de Derecho, subrayó que a fin de realizar elecciones más económicas y eficientes, una de las propuestas será la transición al voto electrónico y al sistema de reconocimiento dactilar e incluso facial.