Los grandes empresarios, junto con las viejas centrales sindicales, se oponen a la reforma laboral, ya que no quieren cambiar nada en materia de democracia sindical y de mejorar las condiciones de los trabajadores, advirtió el senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia. Confió en que las presiones que aquellos han ejercido no detengan el proyecto de modificaciones a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que se discute en la Cámara de Diputados.

Presidente de la Comisión de Trabajo en el Senado, el también dirigente del Sindicato Minero y de la recién creada Confederación Sindical Internacional, resaltó que las críticas al proyecto de reforma laboral por organismos cúpula del sector privado, de la CTM y otras centrales, se deben a que no conocen a fondo la iniciativa, y sobre todo porque han estado muy cómodos en la posición de sacar los mejores beneficios, con base en salarios bajos, malas condiciones de trabajo y prestaciones muy por debajo de lo que marca la ley.

Les preocupa, agregó, que se establezca en la ley el pleno derecho a la libertad y la democracia sindical y que los trabajadores puedan elegir a sus dirigentes, sin contratos de protección. Obviamente, se están resistiendo al proyecto de transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador, opinó.

Gómez Urrutia consideró que seguramente en la Cámara de Diputados harán cambios a la iniciativa que les hizo llegar el Ejecutivo federal y lo mismo en el Senado, pero tiene que ir para adelante, ya que México debe adecuar sus leyes laborales a las nuevas condiciones económicas y políticas del país y tiene que haber mayor justicia laboral y mayor bienestar. De otra forma, no vamos a poder reducir la desigualdad ni la corrupción.

Apoya medida contra sindicato ferrocarrilero

Por otra parte, a pregunta expresa sobre la decisión de la Secretaría de Hacienda de suspender el presupuesto anual de 18 millones de pesos al sindicato ferrocarrilero para administrar las pensiones de sus afiliados, Gómez Urrutia comentó que es seguramente para evitar que esos fondos se sigan manejando de forma arbitraria, a criterio de los líderes de ese organismo gremial.

Recordó que desde hace varios años jubilados y pensionados ferrocarrileros han expresado su descontento por el hecho de que el sindicato que encabeza Víctor Flores tenga a su cargo el manejo de los recursos de pensiones, sin ningún beneficio directo para ellos, ni reportes sobre la administración de esos fondos que el gobierno federal entregaba al organismo gremial.

Ha habido incluso denuncias de corrupción y amparos de los jubilados por descuentos indebidos a sus pensiones y otros hechos ilegales. Por ello, la decisión de la Secretaría de Hacienda es correcta, resaltó el senador Gómez Urrutia.

Se requiere, añadió, reordenar el sector ferrocarrilero, ya que luego de la privatización de Ferrocarriles Nacionales es poco lo que aporta a la economía y al transporte de carga.