Roma. El gobierno de Italia emprendió este sábado un largo fin de semana de trabajo para evitar una caída del Ejecutivo integrado por el ultraderechista partido Liga del Norte y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), la primera administración de este tipo en este país, fundador de la Unión Europea (UE).

Hará falta un fin de semana de trabajo, inevitablemente, advirtió el viceprimer ministro Luigi Di Maio, en una rueda de prensa convocada tras el bloqueo que atraviesa el gobierno por el proyecto de conexión ferroviaria de gran velocidad entre la ciudad francesa de Lyon y Turín, al norte de Italia.

Los dos líderes del gobierno, Matteo Salvini, líder de la Liga del Norte y su homólogo Luigi di Maio, jefe del M5S, mantienen posiciones encontradas sobre este proyecto, la ultraderecha que cuenta con un fuerte arraigo en el norte de Italia y es cercana a los empresarios, es muy favorable a la construcción del tren, mientras que el M5S sostiene que es un enorme derroche de dinero público.

En la actualidad, la verdadera cuestión es que no hay acuerdo dentro del gobierno. Ahora debemos trabajar, los técnicos estudian todo y si hallamos un acuerdo, encontraremos soluciones admitió Di Maio, quien además es ministro de Desarrollo Económico.

Ambos dirigentes firmaron el pasado junio un contrato de gobierno en el que estipularon que la conexión ferroviaria Lyon-Turín debía ser renegociada integralmente, el jefe de gobierno italiano, Giuseppe Conte, lo recordó el jueves al pedirle a Francia y a la UE, socios de este proyecto, que se sienten a la mesa de negociaciones.

Conte informó en Facebook que habrá un aplazamiento de las obras para debatir de nuevo la iniciativa, por lo que la empresa encargada del proyecto suspendió sus operaciones apenas horas antes de la fecha límite de inicio de la construcción, prevista para este lunes, aunque solo iniciará la conexión en el lado francés de la frontera para evitar la pérdida del financiamiento de la UE.

La Liga sostiene que no tiene nada en contra del proyecto pero desea que se abra un concurso público para la continuación de las obras, como indicó el pasado lunes el consejo de administración de la empresa constructora Túnel Euroalpino Lyon- Turín, a lo que M5E se niega.

No es la primera vez que este gobierno padece divisiones, esto ya ocurrió con el polémico decreto sobre la seguridad y la inmigración y con la ley sobre la legítima defensa, además del presupuesto.

En cada pugna lograron alcanzar un acuerdo, pues tanto a La Liga como a M5E les interesa salvar su alianza política, cerrada el primero de junio tras los resultados favorables recabados por sus partidos en las elecciones legislativas del 4 de marzo de 2018.

Ambas fuerzas parecen convencidas de que podrían perder mucho si su gobierno cae, y que el responsable de ello podría pagarlo caro, creo mucho en las confrontaciones, ya ha habido en el pasado y siempre hemos encontrado un acuerdo, declaró Giulia Bongiorno, ministra de la Administración Pública y miembro de la Liga.