Sábado 9 de marzo de 2019, p. 3
La marcha por el Día Internacional de la Mujer terminó en desencuentros. Colectivos feministas rechazaron que las mujeres sindicalistas y organizaciones populares acapararan
el templete colocado frente a la puerta principal de Palacio Nacional para hacer sus pronunciamientos y no les permitieran subir para pronunciar sus consignas.
Entre empujones, gritos de acaparadoras
, fuera sindicatos
y afirmaciones de que éstos no las representan, integrantes del Frente Feminista Radical y Crianza Feminista lograron subir, pero les impidieron usar el audio.
Otro grupo se quedó frente al Palacio de Bellas Artes, donde se disponían a colocar un antimonumento del símbolo del poder feminista para crear conciencia sobre los feminicidios. Con esta acción, añadieron, otra vez decimos basta. Exigimos el fin de la violencia feminicida
. Hasta el cierre de esta edición trabajaban en su instalación.
Las mujeres comenzaron a aglutinarse en el Ángel de la Independencia desde las tres de la tarde. Hasta ahí llegaron familiares de víctimas de feminicidio y de desaparecidas; también estudiantes, universitarias, activistas, electricistas, académicas, colectivos feministas e integrantes de organizaciones populares y políticas.
La marea estuvo pintada de morado y verde, los colores que representan las dos demandas feministas principales: el rechazo a la violencia contra las mujeres y el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
El contingente lo encabezó el grupo de familiares de víctimas de feminicidio. Ahí estaba la madre de Diana, asesinada el 2 de julio de 2017 en Chimalhuacán.
Atrás venía la batucada; enseguida se colocaron los colectivos feministas y más atrás las sindicalistas y de organizaciones populares y políticas.
No quiero ser valiente, sino libre
, nunca podrán arrebatarnos la resistencia
, no somos princesas, somos guerreras
, y si no es seguro es clandestino, aborto legal
, fueron algunas de las consignas que gritaron y también plasmaron en pancartas.
No dejaremos que más derechos de las mujeres sean pisoteados
, advirtieron las organizadoras mientras avanzaba el continente sobre Paseo de la Reforma. Ello por la reciente penalización del aborto en Nuevo León.
Varias mujeres dejaron al descubierto sus pechos para resaltar su libertad y algunas los usaron como lienzo para plasmar demandas; otras más iban vestidas de brujas, pero todas portaban algún pañuelo o prenda verde, morada o ambas.
Al paso por la iglesia de San Francisco, una de las integrantes de la marcha lanzó un petardo. También en el recorrido se hicieron diversas pintas.
A la altura de la estación París del Metrobús un contingente con manta del PRD de Ciudad de México se plantó en los carriles centrales de Reforma, por lo que las mujeres se tuvieron que desplazar por las laterales para seguir su marcha.
Tras ese momento, la vanguardia fue tomada por las organizaciones populares y sindicales; este grupo llegó después de las 17:30 al Zócalo capitalino, donde iniciaron su mitin.
No hay Cuarta Transformación sin las mujeres. No queremos más simulación
, dijeron.
Cerca de una hora después llegó el resto de la marcha, principalmente jóvenes, quienes clamaron alto a los feminicidios y aborto legal.
Ahí exigieron a las sindicalistas darles espacio para hablar. Ante la indiferencia empezaron los empujones y entre gritos lograron subir. Sin audio, destacaron el trabajo no remunerado en el hogar y hablaron sobre la maternidad feminista.
Al mediodía, la Red de Mujeres que Luchan porque Acordamos Vivir realizó diversas actividades.