Hace 18 años
l sábado 10 de marzo de 2001, en la sección de espectáculos de este diario, un texto se iniciaba así: “Todo empezó en octubre de 1980…” así, aquel día, empezó esta travesía llamada En el Chopo. Es bueno aclarar que nuestros recorridos por terrenos choperos se hicieron habituales desde finales de los años 80. Nos tocó asistir algunos sábados a Oyamel y las visitas se hicieron casi obligatorias desde el primer sábado en su actual ubicación a instancias del entonces director de la revista Conecte, José Luis Pluma, y de reporteros como El Oso Munguía y Eduardo Leduc; posteriormente se unió Eduardo Jaimes Velázquez. Aquellas tardes sabatinas en el Tianguis del Chopo, en los dos últimos años de los 80 y en toda la década de los 90, fueron enriquecedoras. En esa época todos acudían: escritores, grupies, escultores, fotógrafos, actores, jipis, periodistas, promotores culturales, integrantes de todas las culturas juveniles alrededor del rock y, por supuesto, no faltaban cada fin de semana organizadores de tocadas y músicos de todas las tendencias rocanroleras. Vivíamos, pues, una realidad urbana irrepetible, harto citadina, rocanrolera, lúdica. En ese Tianguis, la banda convivía con diferentes congregaciones juveniles: estudiantes, obreros, artesanos, que en la calle de Aldama –entre Sol y Luna– encontraban un movimiento cultural sin mercadotecnia, pero muy neto. Pues salú y gracias por estos 18 años. Ahora, sólo falta el festejo por la llegada de este espacio a la mayoría de edad.
Guitarra y armónica emiten fraseos negroides mientras la voz recrea letras directas, sencillas, pero ponedoras de rolas como Llorando el blues. En total, son 12 canciones las contenidas en el álbum debut de Los Blues Knights, entre las que destaca la instrumental Nadie sabe cuándo, original de Rafa Wea Salgado, quien junto con Lui Caballero son los fundadores de esta agrupación que grabó una versión de Black Magic Woman, blues escrito por Peter Green. Otro disco nuevecito lo sacó Dr. Tregua, un epé con cinco cortes: Homenaje a Figuer Band, cuya letra está dedicada a Artemio, baterista de aquella banda y fallecido hace poco; las otras canciones son Gracias, El Jim, Libertad y Te conocí En el Chopo, en la cual última el Dr. Tregua hace una descripción del ambiente actual en el mercado roquero. Mientras, La Santísima Voladora ya dejó sus cadencias rítmicas en un cedé lleno de lo que ellos llaman tropimetal. El corte cuatro es una versión de Don palabras, en la que colabora Sax, de La Maldita. A propósito de grupos de los años 80 y 90: seguidores de Caifanes, listos para aprenderse la letra de Heridos, para cantarla el sábado en el Vive Latino. PD: #hagamosparo compra discos de rock mexicano, y si es en el Tianguis del Chopo, mejor.