Washington. El presidente estadounidense Donald Trump acusó este viernes a sus adversarios demócratas de haberse convertido en un partido anti-Israel y antijudíos, tras las declaraciones de una legisladora musulmana sobre el apoyo de Estados Unidos a Israel.

"Los demócratas se han convertido en un partido anti-Israel y antijudíos”, dijo Trump desde los jardines de la Casa Blanca, estimando que la aprobación el jueves por la Cámara de Representantes de una resolución concerniente a los discursos de odio era una vergüenza.

El presidente ya deploró el miércoles que los demócratas no adoptan una postura más firme contra el antisemitismo.

Los demócratas le respondieron con tuits recordando sus declaraciones tras una manifestación de supremacistas blancos en Charlottesville en 2017, en la que una militante antirracista murió cuando un neonazi arrolló con su automóvil a un grupo de manifestantes.

Trump fue ampliamente criticado entonces porque tras los incidentes tardó 48 horas en responder sólo para culpar a ambas partes, a pesar de la evidencia de que los supremacistas blancos fueron la principal fuente de violencia.

Ilhan Omar, única parlamentaria que lleva el velo islámico y una de las dos primeras mujeres musulmanas del Congreso estadunidense, criticó la semana pasada la lealtad a un país extranjero de algunos grupos de presión y legisladores, en referencia a Israel y Aipac, un poderoso lobby proIsrael en Estados Unidos.

Estas declaraciones indignaron a parlamentarios de ambos partidos, que consideraron que hacían recordar a las viejas acusaciones antisemitas de doble lealtad.

En febrero Omar provocó la indignación al afirmar que Aipac financiaba a políticos estadunidenses para ser proIsrael. La legisladora se disculpó entonces, pero no esta vez.

Por otra parte, Trump dijo estar conforme con la sentencia a 47 meses de prisión de su ex jefe de campaña, Paul Manafort. Si bien dijo que se sentía mal por su ex colaborador, aseguró que su proceso probó que no existió colusión alguna entre Rusia y su campaña presidencial en 2016.

El jurado encontró a Manafort culpable de fraude fiscal y bancario relacionado con su trabajo como asesor de políticos ucranios.

En otro tema, el número dos del Departamento de Comunicación de la Casa Blanca, Bill Shine, renunció a su cargo, informó la secretaria de prensa, Sarah Sanders.

Shine, un antiguo ejecutivo de Fox News, se unió al equipo de la Casa Blanca hace ocho meses y ocupaba también el puesto de asesor de comunicaciones de Trump. Al anunciar su dimisión declaró: Fue la experiencia más gratificante de mi vida. Añadió que su renuncia se debió a que quiere pasar más tiempo con su familia.