Ottawa. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sostuvo este jueves en rueda de prensa que aprende muchas lecciones de un escándalo que provocó que dos de sus ministros y un antiguo asesor de alto nivel renunciaran, pero se negó a ofrecer una disculpa por la situación al insistir en que su gobierno no hizo nada inapropiado.

El gobernante abordó las acusaciones de la ex ministra de Justicia Jody Wilson-Raybould sobre haber sufrido presiones inapropiadas de funcionarios para intentar que la constructora SNC-Lavalin Group Inc, implicada en un escándalo de corrupción con Libia, se librara de un juicio criminal.

La firma, con sede en la ciudad de Montreal, enfrenta cargos por supuestos pagos de decenas de millones de dólares entre 2001 y 2011 para asegurar contratos con el gobierno libio, encabezado entonces por Muammar Kadafi.

Viendo hacia atrás en estas semanas, debemos aprender muchas lecciones y hay muchas cosas que nos hubiera gustado hacer de manera diferente, admitió Trudeau.

Puedo repetir y reasegurar a los canadienses que no hubo una ruptura del estado de derecho ni de la integridad de nuestras instituciones, aseguró.

Acusado de tratar de proteger a SNC-Lavalin por razones electorales, el primer ministro reconoció haber recordado a la ex ministra Wilson-Raybould, en una reunión a mediados de septiembre, que él era representante de Quebec, provincia donde se encuentra la sede de SNC-Lavalin.

Pero ese comentario no era de naturaleza partidista, explicó, al recordar los 9 mil puestos de trabajo que estaban en juego en Canadá.

SNC-Lavalin da empleo a 3 mil 400 trabajadores en Quebec, 9 mil en todo el país y más de 50 mil a escala mundial.

Un mes después de que estalló el escándalo, Trudeau lamentó la erosión de confianza entre Wilson-Raybould y su entorno, e insistió en que la integridad de las instituciones fue preservada.

En declaraciones ante el Comité de Justicia de la Cámara de los Comunes, que abrió una investigación, Wilson-Raybould indicó que fue degradada al puesto de secretaria de los ex combatientes por no ceder a las presiones.