Chilpancingo,Gro., Indígenas de la región de la Montaña de Guerrero demandaron justicia tras denunciar asesinatos, violaciones y desapariciones, en el contexto del Segundo Tribunal por los Derechos de las Mujeres con Nuestras Voces Derrumbaremos la Justicia Patriarcal, organizado por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

Neil Arias Vitinio, abogada de Tlachinollan, señaló que de enero a marzo de este año se documentaron dos asesinatos de mujeres. A una la mataron en el municipio de Metlatónoc con arma de fuego y a la segunda la estrangularon con su cabello y abandonaron el cuerpo fuera de un hotel.

Explicó que el año pasado se denunciaron tres feminicidios y los procesos siguen; de 2016 a 2018 identificaron al menos 17 homicidios de mujeres, pero en este año la cifra ya llegó a 20 casos, y eso es muy preocupante.

Manifestó que las violaciones a los derechos de las mujeres en la región de la Montaña son muy recurrentes por su condición de indígenas, pues al no hablar español se les dificulta denunciar, y tampoco tienen acceso a servicios dignos de salud.

Agregó que con frecuencia las autoridades no les creen cuando denuncian violencia física o sexual, porque les piden testigos y numerosos trámites o, peor aún, la Fiscalía General del Estado les ha dicho que no cuenta con recursos para realizar las indagatorias

Las mujeres han pagado entre 2 mil y 3 mil pesos para que peritos acudan a hacer inspecciones oculares de sitios donde fueron violentadas, añadió la abogada.

La directora del Consorcio para el Diálogo Parlamentario, Daptnhe Cuevas Ortiz, afirmó que cada día asesinan a nueve mujeres en el país, y una de ellas es menor de edad. Agregó que una encuesta reflejó que 66 por ciento de las mujeres de 15 años o más sufren violencia de sus parejas.

El jurado del segundo tribunal, estuvo integrado, entre otros, por Daptnhe Cuevas Ortiz, Gerardo Camarena, integrante de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para las Mujeres (ONU Mujeres) en México y varias activistas.

Tlachinollan presentó testimonios como el de Nancy Cerón, quien sufrió violencia obstétrica el 27 de enero de 2017 en el hospital de Tlapa. Su bebé nació con un problema neurológico, por lo que pidió un empleo fijo para ella y su esposo, para que mi hijo no deje sus terapias, porque le detectaron asfixia neonatal severa, que le afectó la mitad del cerebro.

En Malinaltepec, una mujer fue asesinada a machetazos por su esposo; su hija de siete años estaba presente. Otro caso es el de una joven originaria de Acapulco que se fue con su pareja a Sonora, un piloto de la Fuerza Aérea; tenían un bebé. Al otro día, los padres de la chica recibieron la llamada del sujeto, quien dijo que la había encontrado tirada. La asesinó a golpes.

El jurado consideró que a pesar de que México ha firmado acuerdos internacionales y se cuenta con protocolos de investigación, existe una nueva forma de esclavitud de las mujeres; además persiste un desequilibrio de poder y, sobre todo, un sistema de salud que no respeta a la mujer, concluyó.