Puerto Vallarta, Jal., El colapso de un colector del Servicio de Agua Potable, Alcantarillado y Drenaje (Seapal) de Puerto Vallarta causó una contingencia sanitaria en el sur de la ciudad, al derramar en las calles miles de litros de aguas negras que fueron a parar a canales aledaños, al estero El Salado –área natural protegida– y a playas colindantes, donde ocasionó mortandad de peces.

El incidente, ocurrido el martes pasado, obligó a suspender los recorridos turísticos en el estero El Salado, que se caracteriza por la riqueza de su flora y fauna, la cual incluye numerosos cocodrilos. Mientras, la Secretaría de Salud estatal emitió ayer una alerta sanitaria y pidió a la población no sumergirse en el agua de ese lugar ni en el mar en la zona que va de Marina Vallarta al río Pitillal.

Las aguas residuales afectaron a una escuela cercana al colector colapsado, en la zona llamada Mojoneras. El plantel suspendió clases. Los olores fétidos se extendieron hasta colonias de la periferia de Vallarta y al Centro de Convenciones.

La Secretaría de Salud de Jalisco informó este jueves que existe riesgo latente de infección por enterococos y destacó que la alerta sanitaria continuará mientras persistan la contingencia o las condiciones que le dieron origen, y hasta que se obtengan datos que permitan descartar cualquier riesgo a la salud de la población.

Agregó que aplicó medidas preventivas en colonias cercanas al colector y realizó 294 visitas domiciliarias con una cobertura de 844 habitantes, a quienes se entregó suero y 300 frascos de plata coloidal; además, atendió reportes de diarrea e infecciones en la piel.

El presidente del Consejo Empresarial de Puerto Vallarta, Arnulfo Ortega, pidió a los tres órdenes de gobierno que intervengan, pues se acercan las vacaciones de Semana Santa.

El colapso del colector se preveía desde hacía tiempo ante el acelerado crecimiento poblacional y la poca inversión en infraestructura hidráulica. En 2016 el entonces director de alcantarillado y drenaje local, José Padilla Martínez, aseguró que ya había terminado la vida útil de 60 por ciento de la red.

César Abarca Gutiérrez encabezaba el Seapal en 2017. En noviembre de ese año sostuvo que 50 por ciento de los 3 mil 300 metros de tubería pública ya eran inservibles, lo que generaba frecuentes fugas de aguas negras. Dijo que se requería de un colector de siete kilómetros, que en ese momento habría costado más de 400 millones de pesos, y que cambiar toda la tubería costaría cientos de millones. También desde 2017 se había alertado que el colector iba a reventar por la incesante construcción de edificios en el centro de la ciudad.

Según el actual director del Seapal, Javier Rojas, este viernes terminarían las obras de reparación y a continuación se rehabilitaría la avenida Mérida, abierta para detectar el punto colapsado.

El alcalde, Arturo Dávalos Peña, dijo que para cuidar la salud de los turistas y de todos los que vivimos aquí, desde el martes personal del Seapal, de ecología de Puerto Vallarta, de protección civil municipal, de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial y de la Comisión de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado, entre otras dependencias, laboran para remediar la contingencia.

(Con información de Juan Carlos G. Partida, corresponsal)