Las autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) entregaron a la representación sindical una serie de propuestas ampliadas para atender el emplazamiento a huelga por violaciones contractuales que todavía anoche eran analizadas por los trabajadores, a fin de llegar este miércoles a un nuevo encuentro en busca de resolver el conflicto laboral iniciado el primero de febrero pasado.

Los acuerdos propuestos, entre otras cosas, amplían el número de vacantes de nueva creación para personal de base en las cinco unidades y en la rectoría general, incluyendo varias en radio UAM, aunque el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (Situam) ha expresado que su prioridad es la demanda laboral, en la cual no hay ninguna variación por parte de las autoridades, al mantener el ofrecimiento en 3.35 por ciento directo al salario y 3.0 de retabulación al personal de tiempo parcial o medio tiempo.

Además, la institución se compromete a no desplazar la materia de trabajo propia del personal de base ni a incrementar el número de plazas del personal de confianza, salvo en los casos de servicios o centros de trabajo nuevos.

En tanto, una veintena de consejeros estudiantiles y de personal administrativo criticaron el doble discurso utilizado por las autoridades, que en la mesa de negociaciones han expresado que sólo el Colegio Académico puede hacer ajustes al presupuesto total de la universidad una vez que se levante la huelga, cuando en realidad las propuestas para incidir en la distribución del presupuesto presentadas en dicho órgano siempre son denegadas por ese órgano colegiado, donde 37 por ciento de sus miembros son personal de confianza que ejercen una mayoría sobre cualquier otro sector.

El caso más reciente fue lo ocurrido en la sesión del pasado mes de diciembre, en el que consejeros y un grupo de estudiantes y administrativos se presentó ante el Colegio Académico para solicitar infructuosamente una mejor distribución del presupuesto universitario y una reducción al excesivo pago de estímulos y compensaciones a los altos mandos de la institución.

Varios miembros de este órgano colegiado catalogaron de moda, de ridículo e incluso indigno la reducción en los salarios de los funcionarios. Por parte del rector general Eduardo Peñalosa se comprometió a analizar el tema sin establecer tiempos para ese análisis, lo que de facto fue una negativa para aplicar la austeridad en el ejercicio 2019, y un silencio cómplice por el resto de los órganos personales presentes en dicho órgano colegiado, señala una carta suscrita por este grupo de consejeros de órganos colegiados de la UAM dirigida al rector general Eduardo Peñalosa Castro.