El titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, dijo en el Senado que la Fiscalía de Puebla cuenta con información sobre el accidente aéreo donde fallecieron la gobernadora de esa entidad, Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, que no ha compartido con el gobierno federal.

Al asistir ayer al Senado a una reunión privada con la comisión legislativa que da seguimiento a la investigación del accidente, el funcionario refirió que la información que posee dicha fiscalía son las necropsias de los cinco pasajeros del helicóptero accidentado, los respectivos teléfonos celulares y una tableta de un piloto, los videos del despegue del helicóptero así como de las primeras imágenes del accidente.

La panista presidenta de la comisión legislativa, Nadia Navarro, dijo que citarán al fiscal de Puebla, al Senado a una reunión de trabajo para que proporcione la información que tiene.

En conferencia de prensa tras la reunión, Jiménez Espriú dijo que no habrá posibilidad de que haya ocultamiento en relación con nada que hubiese sucedido a la aeronave. Desde un principio se mencionó que estaría abierta la información.

Dijo que explicó a los legisladores que participan los órganos internacionales más importantes en investigaciones de accidentes: el organismo independiente de Canadá, en un principio los representantes del órgano estadunidense; los representantes ante los órganos europeos, el fabricante de las turbinas, el del helicóptero, así como la empresa de las partes electrónicas de la aeronave.

Informó que no coinciden el audio de la torre de control con el helicóptero y la bitácora de vuelo. En el audio el piloto dice que despega del helipuerto, cuando en realidad despegó de la casa de un empresario [José] Chedraui, de Puebla.

Abundó que a partir de ayer hasta el viernes estarán los investigadores analizando en Canadá las fallas en las turbinas de la aeronave siniestrada, después se reunirán en Italia los grupos de expertos para mayores peritajes en la planta que construyó el helicóptero y posteriormente irán a Estados Unidos, a la planta de Honeywell para saber qué ocurrió con la parte electrónica del mismo”.

El funcionario no fijó una fecha para tener detalles de las pesquisas: “No sabemos cuánto se llevará; además, no debemos apresurar a los técnicos que realizan la investigación, porque queremos que se haga una inspección absolutamente de detalle. No podemos, en un asunto tan serio, técnico, decirles ‘saben qué, tenemos una presión política por el presidente de tal partido está haciendo declaraciones inconvenientes’”.