El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el apoyo a delincuentes a cambio de dádivas, tal como ocurría en algunas comunidades con el robo de combustible o huachicoleo.

El tema fue analizado la mañana de ayer por el Gabinete de Seguridad, en el que también se le presentaron al mandatario pruebas de extorsión y otras prácticas ilegales –así como maltrato a los usuarios– cometidas por agentes del Instituto Nacional de Migración.

En el primer caso, el Presidente dijo que el apoyo a delincuentes se padeció esta semana en Guanajuato.

Todavía hay comunidades, no todos los pueblos, no toda la gente, para no generalizar, pero sí existen personas que protegen a grupos de delincuentes, señaló en conferencia de prensa.

El lunes fueron quemados vehículos en Villagrán, Celaya y Comonfort con la finalidad de bloquear un operativo de la Marina, el Ejército y las fuerzas estatales de seguridad pública en Santa Rosa de Lima, cuyo objetivo era el líder del grupo criminal de la región.

López Obrador calificó como muy lamentable la estrategia de grupos delincuenciales al buscar la protección de los pobladores para cometer ilícitos.

Pese a ello, explicó, el operativo se pudo aplicar sin pérdida de vidas ni heridos. Hubo detenciones, agregó, así como decomisos de armas y vehículos.

Pidió a la gente no participar en esta práctica así les ofrezcan despensas o dinero; les sugirió evitar problemas y, sobre todo, vergüenza. Eso no es correcto, no es adecuado, no es legal, no es digno, insistió.

Respecto de las irregularidades en el ámbito de acción de los agentes migratorios, informó que la investigación se sustenta también en las denuncias ciudadanas y en un trabajo que ya realiza la Secretaría de Gobernación.

Estamos limpiando el gobierno de arriba hacia abajo y esto incluye el manejo de puertos y de todo lo que tiene que ver con dependencias del gobierno: aduanas, puertos, aeropuertos, agregó.

En otro tema, el mandatario subrayó que no tiene favorito en la terna para designar a un ministro de la Suprema Corte y aseguró que no habrá simulación ni faramalla en el proceso, como ocurría entre los partidos políticos al repartirse, dijo, puestos disponibles para consejeros o magistrados electorales.

Yo cumplo , entrego una terna y no hay simulación, aseguró, al citar el caso de la Corte y de otras propuestas para designar a integrantes de órganos autónomos.

Al preguntarle acerca de posibles expresiones discriminatorias de una candidata a ministra, emitidas en días pasados, consideró que cada quien es responsable de sus expresiones y actos, aunque en seguida advirtió que en una sociedad madura como la actual es mal visto aquel que comete una imprudencia.

Al final de la conferencia, López Obrador respondió una pregunta acerca de su estado de salud. Estoy al cien, al cien. No he podido ir con el médico, pero estoy bateando arriba de 300 todavía, dijo.