Montreal. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, perdió otra ministra clave en medio del creciente escándalo en torno a la gestión del gobierno en un caso de corrupción que implica al gigante de la ingeniería SNC-Lavalin y que amenaza con lastrar al Ejecutivo liberal.

Jane Philpott, presidenta de la Junta del Tesoro, anunció su renuncia la noche de martes con el argumento de que no puede seguir defendiendo la gestión del gobierno en el caso SNC-Lavalin.

La empresa es investigada por presuntos sobornos multimillonarios para conseguir contratos en Libia, cuando era gobernada por Muammar Kadafi, y enfrenta una prohibición para participar en contratos federales durante 10 años, de resultar culpable.

Philpott dijo que este escándalo ha sacudido al gobierno federal y luego de una seria reflexión decidió dimitir.

Jody Wilson-Raybould, ex fiscal general, renunció el mes pasado como ministra de Asuntos de Veteranos debido a la controversia con la empresa SNC-Lavalin, lo que provocó el cambio de tres ministros dentro del gabinete hace unos días.

La crisis comenzó luego de que Wilson-Raybould compareció la semana pasada ante el Comité de Justicia de la Cámara de los Comunes y dijo que enfrentó presión política de Trudeau y otros funcionarios, incluidas amenazas veladas sobre la necesidad de archivar el proceso penal del gigante de la construcción e ingeniería de Montreal, SNC-Lavalin.

La renuncia de Philpott supone un duro revés para Trudeau a ocho meses de las elecciones.

También por este escándalo, el primer ministro perdió a su secretario principal, Gerald Butts, quien dimitió el pasado 18 de febrero.

Butts testificará este miércoles ante el Parlamento.