Lunes 4 de marzo de 2019, p. 20
París. Los planes de la Unión Europea (UE) para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos e impulsar a las automotrices a producir autos eléctricos amenazan 13 millones de empleos de esa industria y beneficiarán a Asia, manifestó el jefe de la automotriz francesa PSA.
Mientras, un sondeo de PwC mostró que los ejecutivos de la industria alemana del automóvil consideran que la crisis del diésel, las normas más estrictas de cara a la protección del clima y la transformación hacia los vehículos eléctricos representan los mayores desafíos para sus empresas.
Esto pone en riesgo los empleos de 13 millones de personas en la industria y podría desestabilizar a algunas de nuestras sociedades
, alertó el presidente ejecutivo de PSA, Carlos Tavares, en una entrevista con Le Figaro publicada ayer.
Tavares, quien también dirige la Asociación de Manufactureros de Automóviles de Europa, elogió los planes francoalemanes para alentar la industria europea de las baterías de autos eléctricos y reducir la dependencia de las automotrices de la UE en los rivales asiáticos, construyendo dos nuevas fábricas.
Sin embargo, dijo, los grandes jugadores, como Bosch, habían estudiado el proyecto y consideraban que no sería rentable. Sostuvo que PSA también lo había examinado, pero los costos iniciales de capital eran enormes y desarrollar la industria de baterías podría ser difícil dentro de las actuales restricciones.