Toluca, Mex., Toluca se rencontró con la victoria después de seis partidos al vencer con autoridad 3-1 a un Veracruz que cada vez más se sume en una crisis encaminada al descenso. Los Diablos llegaron a 10 unidades, aunque siguen alejados de los puestos de clasificación, mientras los Tiburones continúan sin ver el triunfo después de nueve jornadas y permanecen en el sótano con tres puntos.

Pablo Barrientos anotó el primer tanto para los escarlatas al minuto 18, mientras Antonio Ríos (72) y Emmanuel Gigliotti (90+3) completaron el marcador. Los veracruzanos mostraron deficiencias en todas sus líneas y Colin Kazim-Richards pasó de héroe a villano al descontar a los 45 minutos, pero ser expulsado al minuto 66.

Con José Luis Real como timonel interino tras la polémica salida de Hernán Cristante, Toluca se mostró con más creatividad al inicio, aunque las fallas persistían al concretar las jugadas.

Una lesión del zaguero Jonatan Maidana obligó a Real a modificar su esquema en los primeros minutos, por lo que tuvo que recurrir al joven canterano Adrián Mora. No obstante, los escarlatas lograron dar el primer golpe.

El defensa brasileño Fabricio Silva cometió una terrible falla al ceder el balón al ariete escarlata Pablo Barrientos, quien sin titubear remató con potencia frente al arco. Una fiesta con banderas rojiblancas se desató en la tribuna, mientras en la banca Real festejaba con mesura.

Con el ánimo en alto, los Diablos presionaron y estuvieron cerca de acrecentar la ventaja. Gigliotti se filtró al área, pero no aguantó un mano a mano con el joven arquero Sebastián Jurado y perdió el balón.

Fabricio se convirtió en el peor enemigo de su propio equipo y al incurrir en otro error casi le regala otro tanto a los Diablos. El zaguero se equivocó dentro del área y Leonel López lanzó un potente disparo que pasó a escasos centímetros del poste derecho.

Fue todo para Fabricio, pues el técnico Robert Dante Siboldi no estaba dispuesto a arriesgarse más y sacó de la cancha al brasileño para mandar a Luis Caicedo.

Haber perdonado en varias oportunidades le costó caro a Toluca. Aunque los escualos sufrían en la cancha y casi no habían generado peligro, en una jugada fortuita igualaron los cartones.

Carlos Salcido demostró su autoridad al desbordar por la banda derecha y habilitar a Cristian Polaco Menéndez, quien mandó un centro para que Kazim-Richards sentenciara con un remate que superó al portero Alfredo Talavera. En la banca, Silboldi recobró la respiración al festejar el tanto.

Los Diablos recuperaron el dominio al inicio del complemento y Barrientos buscó el gol con un potente disparo desde el sector izquierdo que fue atajado por Jurado.

Toluca, presionado, no le dejaba el esférico a los visitantes, que poco a poco cayeron en el nerviosismo al grado de quedarse con 10 hombres en la cancha.

En un acto de desesperación, Kazim-Richards intentó anotar con las manos y se ganó su segunda tarjeta amarilla que lo dejó fuera del juego. En el banquillo, Siboldi no pudo ocultar su molestia y con tono enérgico comenzó a lanzar órdenes a su equipo para que se levantara.

Con la desventaja numérica, la desconcentración golpeó a los Tiburones y Toluca aprovechó para lograr el segundo tanto. En una serie de pases, Antonio Ríos rescató el balón para rematar dentro del área.

Aunque el ambiente era de fiesta, Real no se confiaba y se mantenía atento al juego sin anticipar la victoria para su plantel.

Los Diablos tenían todo para llevar el duelo a su ritmo, jugaron con la desesperación de unos desvalidos veracruzanos y cuando parecía que el marcador no se movería pusieron contra la pared al rival.

Carlos Esquivel emocionó a los aficionados en el tramo final con un contragolpe al desbordar por el costado derecho, pero fue detenido por la zaga veracruzana.

El festejo explotó en el último minuto, cuando Gigliotti rescató el balón dentro del área y tiró con la pierna izquierda para marcar su primer tanto con los escarlatas desde que llegó en esta temporada y dar a los Diablos una victoria que desde hace semanas exigía la afición.

La derrota deja desangrados a los escualos en el tema de descenso, donde son últimos en la tabla con apenas 78 puntos y para salvarse estarían obligados a ganar los ocho partidos siguientes y esperar a que los Lobos BUAP no sumen.

Al término del encuentro, Siboldi dijo que espera que su equipo no se deje llevar por el desánimo debido a la complicada situación que enfrenta y aseguró que estaría dispuesto a dejar su cargo en caso de ser necesario.

No conozco un capitán que se haya hecho en un mar con calma. Tengo que seguir aprendiendo y estas experiencias me ayudan a crecer. Si la directiva cree que por no ganar nueve partidos no soy la solución, me haré a un costado, indicó.

A su vez, Real evitó hablar sobre la llegada de Ricardo Antonio La Volpe, quien, de acuerdo con medios, será presentado este lunes como técnico de Toluca.

“Se habla de José Manuel Chepo de la Torre y de La Volpe, los dos son grandes técnicos, son de lo mejor que puede haber. Sólo sé que mi compromiso fue por estos dos partidos. No sé a quién vaya a elegir la directiva”, dijo.