El Instituto Nacional de Migración (INM) anunció el cierre de cinco estaciones migratorias, ubicadas en Morelia, Acapulco, Nogales, Tuxpan y Reynosa, por carecer de las condiciones mínimas para el albergue y provisión de servicios.

Este número significa 10 por ciento de los inmuebles registrados, aunque fuentes del organismo dijeron que se prevén más clausuras, por las mismas causas.

A su vez, la estadística de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación confirmó la tendencia a la baja del número de personas alojadas en estaciones migratorias, así como de repatriaciones, especialmente originarias de naciones de Centroamérica.

En enero pasado 8 mil 525 personas fueron presentadas ante la autoridad migratoria; la mayoría (7 mil 422) procedentes de América Central; de este grupo fueron devueltos 6 mil 670, de los que 5 mil 581 proceden de esa misma región. El nivel de devoluciones es el más bajo del bienio.

La nacionalidad con más casos de personas presentadas sigue siendo Honduras, seguida de Guatemala, India y El Salvador. Les escoltan Haití, Bangladesh y Camerún, pero en las repatriaciones el grueso es de hondureños y guatemaltecos, aunque con números sustancialmente menores al de los años anteriores, con 2 mil 942 y 2 mil 78, respectivamente.

En cuanto a la reducción de estaciones, el organismo señaló que la medida se tomó como partede la nueva política migratoria del gobierno de México, comprometida con el respeto de los derechos humanos de los extranjeros que transitan por nuestra nación.

Como parte de los cambios, el INM indicó que se encuentra en un proceso de renovación que incluye el cambio de procedimientos existentes y desarrolla nuevas prácticas enfocadas a su modernización.

El objetivo, agregó, es obtener el nivel de un organismo de calidad mundial en servicios migratorios.

Este nuevo enfoque en esta materia se desarrolla bajo la premisa que los migrantes no son criminales, sino personas que salieron de sus lugares de origen forzados por las condiciones económicas y sociales, particularmente en contexto de violencia.

Gobernación indicó que México seguirá recibiendo un flujo migratorio importante de esa región y continurán generando alternativas de registro y recepción.

Honduras y El Salvador, altas tasas de criminalidad

El jueves pasado, durante una reunión con académicos de Estados Unidos, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, refirió que El Salvador y Honduras tienen altas tasas de homicidios dolosos, de las más altas del mundo.

La criminalidad en Honduras, precisó, significa 10 por ciento de su producto interno bruto, mientras que en El Salvador el salario mínimo al día equivale a 7.5 dólares, muy lejos de la percepción básica en Estados Unidos, que es de 7.2 dólares la hora.