Nueva York. El régimen de Donald Trump anunció este viernes una serie de nuevos castigos económicos y diplomáticos contra integrantes del gobierno de Nicolás Maduro, incluyendo a altos mandos de seguridad nacional y familias de altos funcionarios, como parte de su operación explícita de cambio de régimen en Venezuela.

Elliott Abrams, el representante especial para Venezuela de Trump –funcionario condenado judicialmente por mentirle al Congreso durante la intervención clandestina de Washington en las guerras de Centroamérica en los 80 y denunciado en esos años por encubrir abusos masivos a los derechos humanos en esa región– anunció sanciones y revocaciones de visas en apoyo de su objetivo de derrocar al gobierno de Maduro.

Abrams informó nuevas restricciones de visa para individuos responsables de minar la democracia venezolana incluyendo funcionarios alineados con Maduro y sus familias. Argumentó que los que abusan derechos humanos, roban al pueblo venezolano o socavan la democracia de Venezuela no son bienvenidos en Estados Unidos. Mas tarde, el Departamento de Estado informó que fueron revocadas las visas de 49 personas.

En conferencia de prensa Abrams reiteró que su gobierno continuará tomando acción apropiada contra Maduro y los actores corruptos y violadores y abusadores de derechos humanos que lo rodean.

Dijo que Washington continúa instando a otros países a aplicar presión económica, como anular visas para Maduro y su círculo, y que a pesar de que no procedió la resolución estadunidense contra Venezuela en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el jueves, insistió que hay mayor apoyo internacional para el presidente interino (Juan) Guaidó.

A su vez, el Departamento de Tesoro impuso sanciones financieras contra seis oficiales de las fuerzas de seguridad venezolanas acusados de haber impedido el ingreso de la asistencia humanitaria estadunidense a Venezuela desde cruces fronterizos en Colombia y Brasil el sábado pasado. Las medidas bloquean sus bienes en Estados Unidos y prohíben que estadunidenses tengan relaciones financieras con los sancionados.

▲ Washington continúa instando a otros países a aplicar presión económica contra Maduro, declaró el representante especial de EU para Venezuela, Elliott Abrams.Foto Afp

En respuesta a preguntas sobre el fracaso de la operación de entrega de asistencia el sábado pasado, afirmó que no estoy preocupado por la perdida de ímpetu que algunos alegan. Argumentó que Guaidó se ha vuelto una figura internacional en la última semana, y se entrevistó con varios presidentes y el vicepresidente Mike Pence.

Expresó que existe preocupación sobre el retorno de Guaidó a su país, y advirtió que si es arrestado se verá una reacción muy grande por parte del pueblo venezolano y de la comunidad internacional.

Ante afirmaciones del gobierno ruso de que Washington busca provocar mayor inestabilidad en Venezuela para justificar una intervención militar, Abrams comentó: No estamos intentando hacer eso y aseguró que la política de Washington es de “presión económica, financiera, política y diplomática sobre el régimen de facto en Venezuela en apoyo de Juan Guaidó… y el pueblo venezolano”. Pero, como siempre, reiteró que todas las opciones están sobre las mesa, porque siempre están ahí.

Washington ha impuesto una serie de sanciones sobre Venezuela desde mediados de 2017 como parte de su operación de cambio de régimen. Hace un mes, Idriss Jazairy, relator especial sobre derechos humanos y sanciones de la ONU, denunció las anteriores sanciones contra la empresa nacional petrolera de Venezuela, declarando que la coerción, sea militar o económica, nunca debería ser usada para buscar un cambio de gobierno en un estado soberano. El uso de sanciones por poderes exteriores para derrocar un gobierno electo es en violación de todas las normas del derecho internacional.