Lunes 25 de febrero de 2019, p. a12
El cineasta y promotor cultural argentino Modesto López, radicado en México desde finales de los años 70, presentará su más reciente documental El caído del cielo (2016), en Japón, del 2 al 16 de marzo.
La posibilidad de llevar la cinta a ese país surgió después de que la escritora, cantante y activista japonesa Nobuyo Yagui la vio en una presentación privada y le propuso a su creador subtitularla y mostrarla en diferentes teatros, librerías, casas culturales y universidades en las ciudades de Tokio y Osaka.
Entre los lugares en los que se va a presentar se encuentra el Instituto Cervantes, la Universidad de Tokio y el Centro Cultural La Lavandería, señaló Modesto en entrevista con La Jornada.
Interés en América Latina
En Japón hay un gran movimiento de personas interesadas en lo que pasa en América Latina. Hay una comunidad importante de mexicanos que vive en ese país. Nobuyo me aclaró que el sector que acudirá a ver el documental es sensible a lo que pasa en esta región del mundo
, afirmó el director de Ediciones Pentagrama.
El documental surgió hace unos años, cuando en la provincia de La Rioja, Argentina, donde le contaron la historia de Tomás Francisco Toconás, el santo guerrillerito
.
“Toconás era un campesino tucumano que trabajaba como hachero. Simpatizaba con (Juan Domingo) Perón. Se integró al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1975 después que los militares mataron a su amigo el Zurdo Giménez. Posteriormente, él fue secuestrado por el ejército durante el Operativo Independencia –prueba piloto de la dictadura militar argentina (1976-1983)–. Murió al ser arrojado desde un avión, en los llamados vuelos de la muerte, al pueblo Pozo Hondo, Santiago del Estero, limítrofe con Tucumán, donde la gente del lugar lo convirtió en un santo”, contó el también actor.
Al regresar a México recordó la historia y decidió hacer una película. Su propósito no era crear un mea culpa con la historia de Tomás Francisco, sino un canto a la vida, aseguró.
Entre los testimonios que pudo recuperar se encuentran, además de los de sus hijos, los de personas que aseguran que el santo guerrillerito
les ayudó a conseguir trabajo, las curó del cáncer o alejó a sus hijos del mal camino.