La medallista panamericana y centroamericana Paulina Armería está feliz de tener el pasaje a su primer mundial de taekwondo. La espera fue larga debido a una fractura que tuvo en la mano derecha, requirió de cirugía, injerto, un clavo y rehabilitación.

La mexiquense de 21 años, que compite en la división de menos de 57 kilogramos, aspira a ser como sus referentes de las medallistas olímpicas Iridia Salazar, ya retirada, y María del Rosario Espinoza, su compañera en la selección que acudirá a Manchester, del 15 al 19 de mayo.

Alta y delgada, la rubia forma parte de una nueva generación que se perfila para seguir apuntalando en el deporte de las cintas negras. En su experiencia de años en la selección, destacó como juvenil y en Toronto 2015, en la mayor ganó plata en los Juegos Panamericanos y el oro en la cita centroamericana de Barranquilla en 2018.

Tras obtener el boleto a Manchester y el clasificatorio de República Dominicana en un combate definido por un punto de diferencia en el gimnasio olímpico Juan de la Barrera durante el Campeonato Nacional y selectivo para los de la categoría de mayores, Pau como la llaman, salió del tatami con lágrimas de felicidad.

Era ganar o no vas al Mundial. Estoy consciente de la gran responsabilidad, quiero hacerlo y prepararme bien, asevera la taekwon-doísta al recordar que hace dos años se quedó en la orilla al perder la evaluación.

La campeona terminó con la mano derecha inflamada, la misma que se fracturó dos veces el año pasado y pasó al quirófano sin saber la gravedad de su lesión de la que salió adelante para estar en el proceso selectivo a la cita regional y ganar.

Quedaron seleccionados: Diana Nava (-46); Daniela Souza (-49); Fabiola Villegas (-53); Anel Félix (-62); Victoria Heredia (-67), María Espinoza (-73) y Briseida Acosta (+73); Jorge Hernández (-54); Brandon Plaza (-58); Carlos Navarro (-63); Iker Casas (-68); René Lizárraga (-74); Uriel Adriano (-80); Andrés Beceiro (-87) y Carlos Sansores (+87).