Sábado 23 de febrero de 2019, p. 5
Con la aprobación de la Guardia Nacional, el gobierno federal ya no tiene pretextos para no resolver el problema de la inseguridad, señaló el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés. La percepción de la mayoría de la población, aseguró, es de mayor incidencia delictiva desde el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En tanto, senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del PAN manifestaron que la guardia puede estar al mando de un militar, como señaló ayer López Obrador, siempre y cuando la persona designada pida licencia o no sea integrante activo de las fuerzas armadas.
Un día después de la aprobación de los cambios constitucionales que permitirán la operación de la guardia, el líder del PAN señaló que el gobierno federal ha recibido la herramienta que pidió para enfrentar el reto de la inseguidad. Lo que sigue es su correcta ejecución, la estrategia adecuada para su operación, puntualizó Cortés.
Acompañado por el coordinador de los senadores de su bancada, Mauricio Kuri, y miembros de su Comité Ejecutivo Nacional, el panista se mostró satisfecho de que en el dictamen se hayan incorporado los puntos que para su partido eran irreductibles, entre ellos, que la guardia no tuviera mando militar y que el Ejército no estuviera en las calles de forma permanente.
El resultado alcanzado el jueves es muestra del trabajo en equipo, de que los integrantes del sistema PAN –legisladores, dirigentes, gobernadores y alcaldes– se pusieron de acuerdo, aseveró.
En el Senado, los panistas Julen Rementería y Damián Zepeda, y el priísta Manuel Añorve, se refirieron a las expresiones del mandatario y admitieron que la jefatura de un integrante de las fuerzas armadas no significa que la Guardia Nacional se militarice.
Coincidieron en que el dictamen, aprobado por unanimidad el día anterior, no prohíbe que el Ejecutivo federal nombre a un militar en activo al frente de la Guardia Nacional, pero éste tendría que pedir el permiso especial previsto en el artículo 174 de la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos para desempeñar actividades o empleos civiles.
Con esa consideración, agregó Rementería, el Presidente está en toda libertad de nombrar a quien quiera al frente de la Guardia Nacional, sea civil o militar.
El vicecoordinador del PRI, Manuel Añorve, indicó que la Guardia Nacional está blindada
ante cualquier intento de militarizarla.
El senador Zepeda recordó que hay casos de generales que son secretarios de seguridad pública en algunos estados, pero antes de asumir el cargo tuvieron que pedir un permiso especial.
A su vez, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, expresó que el presidente López Obrador le expresó ayer su beneplácito por la reforma. Sobre los comentarios de su compañero Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, de que habría preferido un mando mixto para la Guardia Nacional, su respuesta fue desearles suerte.
–¿Puede haber cambios en la Cámara de Diputados?
–Es una decisión de ellos, pero que Dios los ayude.