Mexicano Ancer cae al puesto 35
Sábado 23 de febrero de 2019, p. a11
Tiger Woods siguió admirado por el público. Observado desde la galería como una fiera en una reserva, el astro estadunidense hizo un par de genialidades, también cometió algunos errores, y recuperó terreno, pero no atemorizó a los líderes de la manada en el campo del Club Chapultepec, donde firmó tarjeta de 66 golpes, cinco bajo par, para colocarse en octavo puesto empatado con otros tres jugadores, al concluir la segunda ronda del Campeonato Mundial México 2019.
El mexicano Abraham Ancer, compañero de grupo del astro del golf –ambos a par de campo la víspera–, tuvo un día menos que regular; sumó uno por encima del par de campo pactado a 71 golpes y cayó del puesto 25 al 35, empatado con los suizos Matthew Fitzpatrick y Paul Casey, y el estadunidense Brooks Koepka.
Por su patrte, Dustin Johnson se puso al frente del torneo al entregar nota de cuatro debajo del par, para total de 11. Desbancó al irlandés Rory Mcllroy, ahora segundo empatado con el estadunidense Matt Kuchar, con 11, y estos seguidos del español Sergio García y el suizo Tommy Fleetwood (7).
Tiger lució más familiarizado con el campo que el primer día, un poco menos frustrado de no poder lograr los golpes como los planea debido a la altitud de Ciudad de México, que hace que la pelota no curvee y no encuentre la resistencia de la misma forma que a nivel del mar, como lo tiene ensayado a lo largo de su exitosa carrera.
La bola no estaba volando tan lejos hoy, no hacía tanto calor, no había mucho viento, así que fue un poco más fácil hacer los cálculos
, comentó Tiger, quien derrochó experiencia, pues de nuevo batalló con los árboles, con la elevación de las pelotas, e incluso con los pots, y ante el azoro del público que festejaba o lamentaba cada uno de sus movimientos, erró la embocada en el último green.
Sin embargo, Woods confía en la paciencia que aprendió de su padre, para encontrar el mejor desempeño en los 36 hoyos restantes en el Chapultepec, donde la euforia por la presencia de Tiger bajó un poco en la segunda jornada de la justa que por tercer año consecutivo reúne en México a los mejores del mundo.
Ancer fue de más a menos, y aunque se mantuvo a par de campo, salió titubeante hacia el hoyo 17 y lanzó la bola hasta la galería, a mitad del camino, mientras las de Woods y el también estadunidense Bryson DeChambeau, el tercero en el grupo, subieron a la plataforma, lo que al mexicano costó trabajo y un +1 en su cuenta del día.
Fue frustrante, fue parecido a ayer, pero siento que una buena ronda me puede meter al torneo
, dijo el mexicano, un tanto desconsolado, aunque dijo que no jugó tan nervioso al lado de Woods como el primer día, sino que lo disfrutó y se divirtió.
Al referirse al mexicano, Tiger comentó que es todavía muy joven, cumple 28 la semana próxima, le falta madurar; tiene mucho todavía por desarrollarse. Solamente le falta jugar en estos niveles con mayor frecuencia
, anotó Woods.