Después de que vencieron al América, los Pumas deben aprovechar el envión anímico y, sobre todo, ya se debe reflejar el sello del técnico Bruno Marioni, quien disputará el domingo ante León su tercer partido al frente de los universitarios, aseveró Marco Antonio Pikolín Palacios.

Marioni tiene un carácter fuerte, es ecuánime y lo ha sabido transmitir a los jugadores, por eso se espera que el equipo juegue con ímpetu, dijo el ex zaguero. En lo personal Bruno suele ser reservado, pero en el campo era temperamental, así lo demuestra también en el banquillo, agregó.

Los auriazules llegarán a la jornada ocho ubicados en el peldaño 12 con nueve unidades, aunque tuvieron un comienzo de temporada poco convincente, Pikolín consideró que el cambio de timonel ayudará para motivar al plantel.

En el partido ante América quedó claro que hay un cambio de actitud, siempre que hay un nuevo entrenador los jugadores redoblan esfuerzos. Ahora se debe mostrar el estilo de Bruno, que los jugadores salgan con garra y determinación, es lo mínimo que pedimos los seguidores de Pumas, sostuvo.

Indicó que pese al bajo puntaje aún tiene posibilidades de llegar a la liguilla y aunque se ha señalado que la falta de refuerzos los afectó, aseguró que el plantel tiene los elementos suficientes para emular los resultados de la temporada pasada en la que llegaron a semifinales.

En Pumas siempre está la exigencia de calificar, si ya lo hicieron el torneo pasado pueden hacerlo ahora. Aunque se ubican en la parte baja de la tabla, no están lejos de la meta, con dos o tres triunfos al hilo se ponen en la pelea dentro de los ocho mejores, dijo.

Señaló que el trabajo de Ares de Parga también debe mostrar resultados, porque ya tiene tres años que tomó la presidencia del club y su desempeño debe reflejarse con la producción de jugadores canteranos.

Se mostró en contra de las declaraciones que hizo Ares de Parga sobre cambiar de horario de los partidos locales de Pumas que se disputan los domingos a las 12 horas en el estadio Olímpico Universitario.

Es una arma importante para el equipo, a los rivales se les complica jugar a esa hora y nosotros lo aprovechamos. Sí pega mucho el sol, no sólo a los jugadores, también a los aficionados, pero a mí me encanta porque es un horario pensado para un ambiente familiar, para que también vayan niños y jóvenes a disfrutar del partido.