El estadunidense Tiger Woods y el mexicano Abraham Ancer, compañeros de grupo en el Campeonato Mundial de Golf, terminaron la primera ronda a par de campo, pactado a 71 golpes en el Club Chapultepec, donde el irlandés Rory Mcllroy firmó tarjeta de -8 para colocarse líder.

Hice un gran esfuerzo para mantenerme en el campo, pero aquí estamos. El público es fantástico, expresó Woods, la mayor atracción del torneo, tras ubicarse en el puesto 25, al igual que Ancer, ambos empatados con otros ocho jugadores.

Mcllroy es secundado por los estaunidenses Dustin Johnson, quien resolvió el recorrido con siete golpes menos, y Justin Thomas, con -5.

La presencia de Woods atrajo la mayor cantidad de aficionados al torneo mexicano en esta tercera edición; cientos de personas se apostaron desde la salida y la galería abarcaba hasta el siguiente hoyo.

Pero la primera jornada no fue todo miel para Tiger, uno de los mejores de todos los tiempos que intenta retornar a los primeros planos, esta vez en un campo nuevo, a la gran altura de esta ciudad, donde la pelota no vuela como a nivel del mar. Hace extraños para lo que la mayoría están acostumbrados.

Con aflicción dibujada en el rostro, por la complejidad del campo en el que avanzaba con tarjeta de -1 y por el intenso calor Tiger negoció el octavo hoyo sacando la bola desde la orilla, pegado al público. Con un golpe curveado libró los árboles para llegar al green.

En punta avanzaban el irlandés Rory Mcllroy, quien desde el hoyo 14 tomó la mayor ventaja, de -8.

Mickelson, defensor del título, batalló mucho y aún más, con +5, ya en el hoyo 14.

En ese mismo octavo, el mexicano Ancer sufría para regresar la pelotilla al campo, que había mandado a la vereda, aunque se mantenía a par de campo, e incluso hacia el 11 se puso por debajo del par (-1).

Fue un día muy emocionante, obviamente nervioso en el hoyo uno, no sabía cómo me iba a sentir, pero la verdad es que lo disfruté mucho. Había bastante gente apoyándonos a los dos. Fue una ronda muy bonita, dijo Ancer.

“Sí sentí bastante presión porque quiero jugar bien enfrente de mi gente, aparte de que es con Tiger por primera vez, pero siento que hice un buen trabajo. No estaba nada fácil, ya por la tarde estaba muy pisado y no estaba fácil meter los pots, entonces aunque estés cerca de los hoyos, sientes poquitos nervios, no importa quién seas. Todos batallamos en los greens.

Me sentí un poquito más cómodo que el año pasado, anotó el tamaulipeco, quien espera mejorar el puesto 52 de la edición anterior.