Habitantes de Coyoacán solicitaron a la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México auditar todas las instalaciones de (recursos) autogenerados, entre ellos los 11 deportivos, gimnasios, albercas, casas de cultura y centros de desarrollo comunitario, en los que se reportan menores ingresos a los realmente obtenidos.

Desde la gestión del ahora diputado federal Mauricio Toledo, los deportivos fueron concesionados a empresas que subarriendan a las escuelas técnico-deportivas los espacios con costos excesivos no considerados en la Gaceta Oficial, denunciaron.

En el escrito de petición, señalan que el caso más emblemático es el deportivo La Fragata, que después de ser remodelado se concesionó a la empresa City Sports Systems, pero los contratos con los usuarios y los pagos se realizan con distintas compañías.

Para documentar las anomalías, los vecinos presentaron el estado financiero correspondiente a 2018 de los deportivos y albercas que la Dirección de Deportivos reporta a la Dirección General de Administración, donde el ingreso acumulado de tres meses en este deportivo ascendió a 89 mil 579 pesos, y en otros meses se registra en ceros.

Sin embargo, el cobro a los usuarios es mucho mayor, según las copias de los pagos realizados por la escuela filial de Pumas Coyoacán, que entrega 24 mil pesos semanales por el uso de las instalaciones, así como la Academia de Futbol Borussia, con 35 mil pesos semanales.

En el documento entregado a la Contraloría, los vecinos aseguraron que una situación similar se tiene en el resto de los deportivos de la demarcación, en los que sólo cambia el nombre de las empresas que usufructúan los espacios, pero el cobro tiene el mismo modus operandi.

Otro caso es el deportivo Emiliano Zapata, en la colonia Pedregal de Santa Úrsula, cuyas instalaciones se privatizaron y expulsaron a los niños de la Escuela Comunitaria de Futbol AJSUC, que recibían el servicio de manera gratuita, por ser de escasos ingresos.

Estamos hablando de malos manejos de recursos por montos millonarios mensuales y que no sólo suceden en el área de deportivos, sino también en los centros de desarrollo comunitario conocidos como CDC, así como las casas de cultura de la alcaldía, razones por demás suficientes para solicitar que la auditoría se extienda a estas áreas, expusieron.

Los vecinos pidieron al alcalde, Manuel Negrete Arias, se deslinde de dichas prácticas y limpie estas áreas de toda corrupción, así como de los malos manejos de recursos públicos y devuelva estos espacios a los coyoacanenses.