Los gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) decidieron no acudir a una reunión con el gabinete de seguridad programada para la noche del viernes pasado con el tema de la Guardia Nacional, a fin de que toda la negociación sobre el caso quede en manos de la dirigencia nacional y los coordinadores legislativos, trascendió ayer en corrillos del blanquiazul.

En la adopción de esta posición influyó el enojo entre los panistas porque la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, incumplió el ofrecimiento que había hecho al dirigente nacional, Marko Cortés, de que se nombraría en Puebla un gobernador interino del PAN, siguiendo la norma no escrita de dejar en el cargo a alguien del partido ganador de los comicios ante la desaparición definitiva del mandatario en turno.

Según las fuentes consultadas, Cortés pidió a los gobernadores no negociar nada por su cuenta ni al margen de su gestión y de los coordinadores en el Senado y en la Cámara de Diputados. Ello implicaba no acudir a la cita con los secretarios de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y Seguridad.

Mientras, la Asamblea de Gobernadores del blanquiazul explicó en Twitter que está en favor de la creación de la Guardia Nacional, pero con los cambios que ha planteado la cúpula panista para que ese organismo sea civil y respetuoso de los derechos humanos y el pacto federal.

El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, uno de los 11 gobernadores que no llegaron al cónclave del viernes en Bucareli, expresó su apoyo a la guardia, pero hay puntos que deben ser revisados, como el mando: si será civil o militar.

Otra interrogante es qué delitos combatirá, así como el refuerzo a las policías municipales.

Rodríguez Vallejo pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador no descuidar a las policías locales, que con el recorte al Fortaseg –Programa de Fortalecimiento a la Seguridad– las deja más debilitadas... Ese es un error de estrategia, desde mi punto de vista.

El centralismo no es bueno, el mando único, de la militarización no es la solución al problema de la inseguridad, expuso.

En tanto, Cortés Mendoza avaló la postura de sus senadores de apoyar la creación de una Guardia Nacional con perfil plenamente civil y que la participación militar en seguridad pública esté bajo los principios de temporalidad, excepcionalidad y complementariedad.