Martes 19 de febrero de 2019, p. 19
Los anuncios sobre las suspensiones de las asociaciones privadas de Petróleos Mexicanos (Pemex) con empresas y la idea de hacer una nueva refinería fueron las principales causas por las que las calificadoras redujeron la calidad crediticia de la petrolera mexicana, consideró Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA-Bancomer.
Explicó que al suspenderse las asociaciones público-privadas en Pemex se eliminó la posibilidad de tener una salida para atraer capital y conocimientos.
Por otro lado, la idea de hacer una nueva refinería, cuando los márgenes de ganancia son más reducidos y se canaliza inversión a una actividad menos rentable, también pesó en el ánimo de los inversionistas.
En conferencia de prensa para presentar el estudio Situación banca México, Carlos Serrano afirmó que esas dos medidas hacen “un peor horizonte para Pemex “en la perspectiva de mediano plazo.
Aseguró que los apoyos que el gobierno ofrecerá a Pemex van en la dirección correcta para fortalecer la base de capital de la compañía, pero no resuelven el problema estructural de la empresa y los fondos no son suficientes, porque no existe margen fiscal para elevar los estímulos a la empresa productiva del Estado.
Para revertir la caída de la producción petrolera se requieren apoyos más grandes
. Sería fundamental, dijo, que se reanudaran las asociaciones con los privados, porque es la única manera de atraer capital.
Para resolver el problema estructural de Pemex se requieren entre 12 mil y 15 mil millones de dólares anuales, lo cual representa 1.5 por ciento del producto interno bruto, pero persiste la duda sobre la capacidad de poder hacerlo.
El economista en jefe de BBVA-Bancomer insistió en la necesidad de que baje la carga fiscal de la empresa, de 70 a 30 por ciento, para que sea una empresa rentable.
Pemex lleva décadas con tasas impositivas equivalentes a 70 por ciento y la realidad es que aún con todas las ineficiencias que conocemos en Pemex, con problemas sindicales y robo de combustibles, podría ser una empresa rentable si tuviera índices como en todas las empresas de 30 por ciento.
Reconoció que lo que enfrenta el gobierno es un equilibrio muy complicado, porque mientras más apoyo se dé a Pemex para fortalecer su balance ello vendrá con un costo al soberano y eso puede presionar la calificación de la deuda.
En torno a la iniciativa de ley para dar mayores atribuciones al director general de Pemex en detrimento del consejo de administración de la empresa, Carlos Serrano manifestó que en el mundo es una práctica sana que las grandes compañías tengan un consejo de administración con integrantes independientes, por lo que la propuesta podría debilitar a la empresa.