De cada siete trabajadores que pagaron impuestos en diciembre de 2018, sólo dos tuvieron acceso a las prestaciones laborales estipuladas en la ley, según cifras oficiales.

Al cierre de 2018, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó que 20 millones 79 mil 365 trabajadores fueron dados de alta con empleos formales. En el mismo mes, datos preliminares del Servicio de Administración Tributaria reportan 69 millones 743 mil 73 personas físicas en activo.

Por el tipo de esquema con que se gravan sus ingresos, 28 millones 198 mil 662 se regulan como personas físicas, 41 millones 510 mil 280 asalariados y 34 mil 131 grandes contribuyentes.

En este marco, cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía apuntan que en diciembre anterior la tasa de informalidad laboral fue de 56.8 por ciento del mercado, mayor en 0.1 puntos porcentuales respecto de la de igual mes de 2017.

Esta cifra se ha mantenido sin cambios en los pasados dos años, pese a los programas de formalización de empleo, mejora en eficiencia recaudatoria y fortalecimiento de las labores de fiscalización de la pasada administración.

Menor, cifra de grandes contribuyentes

Por otro lado, de acuerdo con el reporte preliminar del SAT sobre el saldo de contribuyentes a diciembre de 2018, cuando se inició la nueva administración federal, todos los esquemas de contribución fueron al alza excepto el de grandes contribuyentes de personas morales, que implicó la salida de 180 participantes.

En lo que respecta a personas morales, diciembre de 2018 cerró con 2 millones 43 mil 880 registros, mientras en el esquema de grandes contribuyentes para éstas –que incorpora a instituciones de crédito y del sistema financiero, aquellas que cotizan en la bolsa, así como los tres poderes de la Unión y las paraestatales mexicanas– dicha cifra fue de 8 mil 952, por debajo de las 9 mil 715 del término de 2017.

Cabe destacar que ese régimen, que entre 2014 y 2015 –con el comienzo de la reforma fiscal– bajó de 17 mil 110 a 5 mil 873, implica la adhesión de aquellos que en el último ejercicio fiscal hayan tenido ingresos acumulables para efectos del impuesto sobre la renta iguales o superiores a 500 millones de pesos.

Con todo lo anterior el saldo de 2018 fue de 71 millones 795 mil 905 contribuyentes (físicas y morales), avance de 11 por ciento respecto del año anterior, que también ubica la cifra en un nivel histórico.