Debido a la capacidad y experiencia que tiene China en materia de infraestructura, el riesgo de las posibles inversiones en proyectos como el Tren Maya y el corredor transístmico estará acotado, manfestó Diego Spannaus, director ejecutivo de Comercio Exterior del banco HSBC para México y Latinoamérica.

En entrevista, el también vicepresidente de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China subrayó que los fondos de la iniciativa del gobierno chino conocida como Belt and road o Nueva Ruta de la Seda, la cual impactará en 60 países y generaría 55 por ciento del producto interno bruto mundial, llegarían a México mediante inversión en infraestructura.

Comentó que si bien México no es parte del trazo de la Ruta de la Seda, pues está dirigida principalmente al continente euroasiático, el país podría ser incluido, pues los fondos se destinan a la construcción de infraestructura.

En ese sentido, expresó que China cuenta con experiencia y amplio conocimiento para desarrollar infraestructura.

México va a beneficiarse de ello y, en la medida en que haya empresas chinas interesadas y pueda haber posibilidades de inversiones, nosotros posiblemente podremos estar involucrados y participando, dijo Spannaus al ser interrogado sobre si HSBC evalúa participar en la construcción de proyectos como el Tren Maya o el corredor transístmico.

Inquirido sobre si hay riesgos de inversión en México por esos proyectos, el directivo del banco enfatizó que China se está convirtiendo en uno de los principales inversores a escala mundial y esos recursos y el desarrollo de infraestructura se está llevando a cabo en muchos países.

Indicó que si bien hay proyectos que son muy eficaces, hay otros con riesgo, aunque agregó que ese factor siempre va de la mano con cualquier proyecto.

La capacidad de China y la necesidad de infraestructura que tiene México son una oportunidad muy grande, en la cual el riesgo podría estar muy acotado y seguramente habrá oportunidades muy positivas para ambos países, sostuvo.

Por otra parte, Spannaus dijo que México es un mercado que interesa a HSBC, pues en años recientes ha conectado a empresas mexicanas que buscan invertir en el gigante asiático y viceversa, en operaciones tanto en dólares como en moneda china, el renminbi. Esa es una característica propia de esa institución, que favorece el intercambio al reducir el riesgo y es más económica.

Comentó que en los próximos 5 o 10 años se fortalecerá la relación entre ambas naciones, pues el país asiático es un socio cada vez más importante de México y seguramente pronto va a ser el segundo exportador o importador de productos mexicanos.

Resaltó que ello se explica porque la clase media de China ha ido incrementando su capacidad de compra y México tiene productos que son muy interesantes para sus consumidores.