Agentes de la Patrulla Fronteriza con sede en la estación Santa Teresa, que es parte del sector de El Paso, Texas, detuvieron a 311 migrantes que ingresaron a Estados Unidos por el área de Sunland Park, Nuevo México.

La corporación destacó que éste es el primer grupo grande de migrantes hallado en la zona durante 2019 y que estaba integrado principalmente por familias y niños no acompañados procedentes de Honduras y Guatemala. Agregó que el grupo fue trasladado a la estación Santa Teresa para tomar sus datos, elaborar fichas con sus huellas digitales e iniciar el proceso de deportación, pero no de asilo político porque ingresaron a Estados Unidos sin documentos.

La Patrulla Fronteriza aseguró a otro grupo de 330 personas dos días antes, cerca de la base de operaciones de Antelope Wells, Nuevo México, que hace frontera con el municipio chihuahuense de Janos.

En tanto, migrantes centroamericanos albergados en Piedras Negras, Coahuila, mientras esperan conseguir visas humanitarias para entrar a Estados Unidos, se manifestaron durante la madrugada y la mañana de ayer porque agentes del Instituto Nacional de Migración, la Policía Federal (PF) y el Ejército Mexicano, que resguardan el sitio, no les permiten salir de las bodegas industriales que se les habilitaron como refugio.

Los migrantes intentaron romper el cerco de seguridad, por lo que la PF reforzó la columna que mantiene dentro y fuera de las bodegas desde el lunes 4 de febrero, cuando arribó a Piedras Negras una caravana con más de mil 600 centroamericanos.

El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, advirtió que deportará a quienes no respeten las reglas del albergue, donde hay presencia permanente de visitadores de las comisiones Estatal y Nacional de los Derechos Humanos.