Mientras Morena en la Cámara de Diputados y la Autoridad Federal Educativa en Ciudad de México consideraron urgente derogar la reforma educativa, senadores y diputados de PRI y MC llamaron a que, por unanimidad, el Congreso ratifique la prevalencia de la autonomía de las universidades en la Constitución.

Solo así no quedaría duda de que se trató de una errata envenenada para debilitar a las universidades, acotó Beatriz Paredes (PRI), en las audiencias sobre la iniciativa presidencial en la materia.

Durante casi cinco horas, senadoras, diputados y legisladores locales revisaron el proyecto presidencial, pero los coordinadores del PAN y PT, Juan Carlos Romero y Reginaldo Sandoval, respectivamente, recordaron que, por separado, también presentaron sus propuestas y que, en total, deben revisarse 17 iniciativas que hay en comisiones y no sólo la del Ejecutivo.

La audiencia de ayer fue también espacio para el reclamo del magisterio de Guerrero, por el nombramiento del ex secretario de Educación del estado con Héctor Astudillo, José Luis González de la Vega, como enlace de Educación Pública en la entidad.

El diputado Rubén Cayetano García (Morena), asesor legal de los maestros guerrerenses, recordó que él mismo presentó distintas demandas contra De la Vega y es inverosímil su nombramiento por parte de Esteban Moctezuma; no lo podemos consentir, exigimos que se revoque.

Mientras el coordinador de MC, Tonatiuh Bravo Padilla, planteó que debe dejarse muy claro el alcance de la obligatoriedad de la educación superior, porque ello implicaría incluso la cobertura de posgrado, la senadora Beatriz Paredes abundó en el caso del supuesto error que eliminó, en la iniciativa presidencial, la autonomía universitaria.

Sostuvo que la libre cátedra, la determinación de los planes y programas de estudio y calendarios, son conquistas de décadas de maduración de las universidades democráticas, valladares ante cualquier imposición totalitaria o de pensamiento único.

Consideró que el Congreso debe ratificar el compromiso con la autonomía universitaria, porque la supuesta errata que desapareció de un plumazo la fracción VII del artículo tercero constitucional lesionó a decenas de universidades e ignoró la lucha de profesores, estudiantes e intelectuales que marcharon o escribieron tesis para conquistar la preciada autonomía.

Por su parte, Reginaldo Sandoval indicó que la iniciativa del PT plantea que el país requiere de una verdadera refundación educativa y para lograrlo, se precisa de una reforma constitucional que posibilite la incorporación del principio de intangibilidad de la dignidad humana y la vinculación de los poderes públicos a los derechos humanos.

El INEE debe desaparecer

Luis Humberto Fernández, titular de la autoridad educativa federal en la ciudad, insistió en la urgencia de aprobar la iniciativa presidencial y aprovechó para defender la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa que, sostuvo, “no es un contrapeso, pensarlo así sería pecar de optimismo.

El proyecto presidencial no surge de ocurrencias, es sólido y viable y reconoce al maestro como agente de la transformación y abroga las leyes que causaron tanto daño.