Los lugares vacíos en la dirigencia de Morena no sólo son a escala nacional, sino se mantienen en 22 de las 32 entidades puestos vacantes de sus comités directivos estatales, algunos desde septiembre, cuando los titulares dejaron sus cargos para sumarse a los gobiernos locales, federal o a hacer labores legislativas. Los puestos vacantes son presidente, tesoreros y titulares de secretarías.

Hay cambios en 22 estados; no hablamos sólo de presidencias. Es una lista larga y vamos a ver cómo se puede solucionar esto, dijo el secretario de Bienestar del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, Adolfo Villarreal.

El viernes pasado comenzaron diálogos entre los integrantes del CEN para definir a los delegados de este órgano en las entidades donde habrá elecciones, pero no se han concluido los acuerdos, según fuentes consultadas.

Entre los delegados con funciones de presidente estatal se encuentra Mario Bracamontes, en Puebla, quien fue nombrado luego de que la dirigencia estatal permaneció acéfala por cuatro meses porque Gabriel Biestro tuvo que dejar el puesto por estatutos luego de asumir una diputación local.

En Baja California fue nombrado el ex gobernador michoacano Leonel Godoy como delegado en función de dirigente, debido a que el presidente estatal, Jaime Bonilla, dejó el cargo para buscar la candidatura a la gubernatura. En ambos casos las designaciones las hizo la presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky.

Una propuesta que se analiza es convocar a los comités estatales para que de manera interna definan a sus dirigentes.