Londres. Albert Finney, el carismático actor británico nominado al Óscar que trabajó en películas como la picaresca Tom Jones o la de acción Skyfall, falleció a los 82 años por una infección de pecho.

Finney fue uno de los pocos astros que se las arregló para evitar los reflectores de Hollywood durante más de cinco décadas tras alcanzar la fama internacional en 1963, en el papel titular de Tom Jones, primera de cinco nominaciones al Óscar, seguida de Muerte en el Expreso de Oriente, Bajo el volcán y Erin Brockovich.

En los últimos años participó en varias cintas de acción como, 007: Operación Skyfall y dos de la franquicia de Jason Bourne. Encarnó a Winston Churchill, el papa Juan Pablo II, un abogado del sur de Estados Unidos y un gángster irlandés entre docenas de personajes.

Mantenía escepticismo sobre el establishment británico e incluso rechazó un título de caballero.

“Quizás en Estados Unidos se piensa que ser un Sir es gran cosa, pero pienso que todos debemos ser señores. Eso de Sir perpetúa ligeramente una de nuestras enfermedades en Inglaterra, que es el esnobismo.”